El delantero montenegrino de la SD Huesca volvió a quedarse sin marcar en el segundo encuentro liguero.
Por segunda jornada consecutiva, Boris Cmiljanic, el joven delantero procedente de la cantera del PSV, desperdició una gran ocasión con la que sumar los primeros tres puntos de la temporada. El jugador de 20 años tuvo en su pierna derecha la clara oportunidad de anotar el 2-1 en el descuento en el partido contra el Nàstic.
Cmiljanic, que había anotado goles en pretemporada a equipos de menor nivel, aprovechó el fallo en el despeje de la defensa grana quedándose solo delante de Saja pero su lanzamiento, raso, flojo y al muñeco, junto a los buenos reflejos del meta evitaron el gol. La irrupción del montenegrino en el partido fue decisiva tanto para bien como para mal desde el momento en el que sustituyó al debutante Urko Vera a diez minutos del final. Nada más entrar, en el gol de Samu fue él quien peleó el balón y quien se lo dejó al madrileño para que marcará el primer tanto de la temporada.
Sin embargo, su gran falta de acierto en el descuento privó al equipo oscense de los tres puntos y al delantero de dar un golpe en la mesa para reivindicarse como el ‘9’ titular en La Romareda.
Todo mi apoyo para Boris. A mí me gusta. Tiene calidad. Solo hay que ver cómo fabricó en una “baldosa” con Samu el 1-0 el otro día. Paciencia con el.
Bueno, tranquilos, que esto acaba de comenzar y el chico necesita coger experiencia. Ya sabemos que lo del gol va por rachas, hace falta acierto y sobre todo calma, no precipitarse.
Es importante que tenga las oportunidades, pero también que no se desespere.
Y a eso podemos ayudarle entre todos, por ejemplo sin cargarlo de responsabilidad.
Cuidémoslo, si sigue así es un filón de oro en bruto.
Ya llegarán los goles, y no pocos.