Tras el varapalo sufrido el fin de semana pasado frente al Atlético de Madrid, los aficionados azulgranas se desplazarán hasta San Sebastián en busca de la segunda victoria lejos de El Alcoraz y la tercera de la temporada. En esta ocasión, los altoaragoneses realizarán uno de los desplazamientos más cortos de la presente campaña, ya que son 250 kilómetros los que separan Huesca de San Sebastián.
El horario y el día fijado para el partido puede ser un aliciente para que la afición visite una de las ciudades más bonitas de España. Además, puede ser una gran ocasión para viajar el viernes o el sábado, visitar sus calles y lugares emblemáticos, para finalmente ir a ver el partido, el domingo a las 18.30.
Un remodelado Anoeta
La reforma llevada a cabo en el feudo txuriurdin durante los últimos meses ha hecho de Anoeta una olla a presión. El derribo de la tribuna norte permitirá la construcción de un nuevo graderío que estará acabado en agosto del presente año. Además, en el interior del estadio se han realizado numerosas mejoras para la modernización y el confort del aficionado. La ampliación de la cubierta de la tribuna principal y oeste es una de ellas.
La eliminación de la pista de atletismo ha permitido a los aficionados estar más cerca de sus jugadores. La estructura ‘en forma de caja’, cerrada y compacta de la cubierta hace que la sonoridad del estadio mejore notablemente.
Otra de las novedades del nuevo Anoeta ha tenido que ver con la retirada del viejo termoplástico de la cubierta Este. En su lugar, se han colocado planchas azules de ETFE. Además, se han dibujado las palabras ‘Real Sociedad’ en las nuevas butacas del anillo superior de la grada Este, dotándolo de una mayor personalidad.
Un casco antiguo para disfrutar de sus pintxos
La Parte Vieja de San Sebastián es un gran rincón para disfrutar de su rica gastronomía y es el segundo barrio más viejo de la ciudad después del Antiguo. Está situado al pie del Monte Urgull, muy cerca del puerto. La estrechez de sus calles acogen los múltiples bares y tabernas en las que disfrutar de sus típicos pintxos.
Además, en él se encuentran edificios emblemáticos como la Basílica de Santa María del Coro y la iglesia de San Vicente. La Plaza de la Constitución es el centro de la Parte Vieja y el escenario principal de las fiestas locales. El edificio central fue el Ayuntamiento de la ciudad hasta los años cuarenta.
La Iglesia de San Vicente es el templo más antiguo de San Sebastián. De estilo gótico, fue construida durante la primera mitad del siglo XVI. En ella podemos encontrar sus impresionante vidrieras y la escultura de “La Piedad” del artista Jorge Oteiza.
La Bahía de la Concha
Sin duda, es la viva imagen de la ciudad, la más conocida. La playa de la Concha es la más céntrica de la ciudad y está considerada como una de las mejores playas de urbanas de Europa. La Barandilla de la Concha es un icono de San Sebastián y las farolas, que sirven de premio en el Festival de Cine o la zona de “los relojes” (acceso principal a la playa) hacen de la bahía una de las zonas más atractivas para los turistas.
En total, un paseo urbano de 6 kilómetros para disfrutar de las maravillosas vistas constituidas por el contraste del mar con las montañas. La Isla de Santa Clara es otro elemento de interés turístico y se puede disfrutar de los paseos hasta el edificio del faro o de los senderos con sus merenderos. Además, Santa Clara cuenta con su propia playa y apenas cuenta con una longitud de 30 metros.
El Peine del Viento
Este rincón de San Sebastián se denomina así puesto que es el lugar donde el mar y el viento se peinan antes de entrar a la Bahía de la Concha. En él se asientan tres esculturas de acero de más de 9 toneladas cada una, realizadas por Eduardo Chillida. El artista quería así que el viento entrase a la bahía peinado. Un lugar donde se juntan viento, tierra y mar para formar un solo monumento. Un punto de encuentro obligado a visitar.