Derrotar al Atlético de Madrid en una final nunca es fácil, y mucho menos cuando esta es a doble partido. El Real Valladolid lo hizo en 1984 para lograr su único título nacional: la Copa de la Liga; la gran hazaña en la historia del equipo blanquivioleta.
Tras conseguir un meritorio empate a cero en el estadio Vicente Calderón en el partido de ida de la final, el Real Valladolid logró, cuatro días más tarde, el 30 de junio de 1984, el único título nacional de su historia: la Copa de la Liga del 84. Este trofeo, que solo tuvo cuatro años de vida -de la 1982/83 a la 1985/86- y se jugaba en formato de eliminatoria incluida final, estuvo monopolizado por los dos equipos más grandes de España, ya que el Real Madrid se llevó la edición del 1985 y el Barcelona las de 1983 y 1986. La restante, la del1984, se tiñó a franjas blanquivioletas después de la decisiva final del José Zorrilla ante el Atlético de Madrid.
Fueron 180 minutos de fútbol control (y sin acierto de cara a puerta) de colchoneros y pucelanos y 30 minutos de puro goce vallisoletano en la prórroga. A esa final el Valladolid, entrenado por Fernando Redondo, se presentó tras derrotar a Betis y Sevilla en semifinales y cuartos de final respectivamente y con un once en el que ya empezaba a destacar un jovencísimo Eusebio Sacristán, actual técnico de la Real Sociedad. Por su parte, el Atleti llegó con una economía en crisis, con la duda de si iba a continuar un año más Hugo Sánchez instalada en el ambiente y con Luis Aragonés sentado en el banquillo colchonero.
Volviendo al cuadro vallisoletano, Redondo decidió formar para la decisiva final de Zorrilla con Miguel Aracil, Da Silva, Duque, Eusebio, Fenoy, Fortes, Luis Miguel Gail, García Navajas, Jorge Alonso, Jesús Ángel López, Minguela, Moré, Pato Yáñez, Pepín, Ricardo Moar, Sánchez Vallés y Antonio Santos. El resultado fue inmejorable, ya que tras aguantar al Atleti en los 90 minutos reglamentarios, pasó por encima de los madrileños en una prórroga histórica.
Miroslav Votava, medio rojiblanco, se marcó en propia en el 97′, mientras que ocho minutos más tarde fue Fortes quien dejó el partido prácticamente sentenciado. En el 112′, Minguela redondeó unos minutos excelsos de un equipo que, casi 60 años después de su nacimiento, se disponía a elevar al cielo de la capital castellanoleonesa el primer título nacional de su historia.
Con este título, el Real Valladolid no solo ingresó una buena cantidad de pesetas, si no que en la temporada siguiente jugó por primera vez en su historia la Copa de la UEFA, dejando fuera a la Real Sociedad. Su andadura fue corta ya que el HNK Rijeka croata les eliminó en primera ronda por un marcador global de 2-4 (1-0 en España y 1-4 en Croacia).