Una década después de la fusión de los dos equipos de la ciudad (Polideportivo Almería y Almería CF) y el posterior nacimiento de la UD Almería, el club andaluz comenzó su andadura más larga en una edición de la Copa del Rey. Los rojiblancos llegaron hasta la semifinal tras eliminar a Real Sociedad, Mallorca y Mallorca para caer en la penúltima eliminatoria a manos del FC Barcelona, equipo que a posteriori perdería la final contra el Real Madrid.
En dieciseisavos, el Almería apabulló a una Real Sociedad que había vuelto esa misma temporada a la máxima categoría del fútbol nacional. Los entrenados por aquel entonces por Martín Lasarte (técnico del ascenso donostiarra) cayeron tanto en Anoeta (2-3) como en los Juegos del Mediterráneo (2-1). Los almerienses, dirigidos por Juanma Lillo, estuvieron guiados por Ulloa, autor de tres de los cinco goles de esa eliminatoria.
En la siguiente ronda llegaría el turno del Mallorca. La eliminatoria fue de las más alocadas de los últimos tiempos, ya que ambos partidos se decidieron con el mismo resultado: 4-3 a favor del Almería, que ya estaba entrenado por Oltra. En la ida en suelo peninsular, Ulloa anotó un hat trick y Pablo Piatti un tanto para invalidar los tantos de De Guzmán, Víctor Casadesús y Pierre Webo, que a cinco minutos del final dio emoción a la vuelta con el 4-3. En Son Moix, Almería entró fuerte en el partido ya que en el minuto 3 ya ganaba 0-2 gracias a los goles de Piatti y Juanma Ortiz. Al descanso, el marcador reflejaba un 0-4 contundente. Ya en la segunda parte y con el Almería relajado, el Mallorca aprovechó para firmar el definitivo 3-4.
El Almería estaba en cuartos de final y su rival iba a ser el Deportivo de la Coruña. De nuevo iban a ganar ambos partidos (1-0 en la ida en Almería y 2-3 en la vuelta en Riazor). El gol de Juanma Ortiz daba una ventaja mínima a los almerienses para la final de A Coruña. Ambos equipos sufrían esa temporada las consecuencias de cohabitar con los puestos de descenso (acabaron bajando a Segunda los dos), así que la Copa era la única alegría que podían dar a su afición. Y la esperanza para el aficionado coruñés duró 20 minutos, el tiempo que tardaron Corona y Crusat en poner el 0-2 en el marcador. Sin embargo los goles de Pablo Álvarez y de Adrián igualaron el choque dando esperanzas a la grada blanquiazul, que tenía 40 minutos para meter otros dos goles y poder clasificarse. Aunque esa felicidad duró poco, muy poco, en el ’55 Goitom puso el punto y final a la aventura del Depor en la Copa del Rey.
Por primera vez, el Almería llegaba a semifinales de la Copa de Rey y lo hacía ganando todos los partidos, algo que no habían podido lograr Madrid, Barça y Sevilla, los otros semifinalistas. En la penúltima ronda, el Barcelona acabó con la ilusión rojiblanca con un contundente 8-0 en el global (5-0 en el Camp Nou y 0-3 en los Juegos del Mediterráneo), aunque no pudo borrar la huella que había dejado el Almería en la inmaculada trayectoria copera.