Vlastimil Hort. El Gran Maestro Internacional de ajedrez Vlastimil Hort (Kladno, Checoslovaquia 1944) es la figura del XIII Torneo Internacional de Ajedrez de Alcubierre. El torneo que se celebra el 20 y 21 de julio en esta localidad monegrina ha sido presentado en la Diputación de Huesca, patrocinadora de una cita marcada en rojo en el calendario nacional de los 64 escaques.
El alcalde de Alcubierre, Álvaro Amador, ha dicho que “queremos que el Torneo sea la gran fiesta del ajedrez”. Y de hecho los participantes oscilan entre los 8 y los 95 años, como el aragonés Juan Codina, que es fiel a la cita. “Durante el fin de semana del 20 y 21 de julio, un centenar de personas de todas las edades disfrutan del torneo de ajedrez en Alcubierre y tienen la oportunidad de conocer y compartir unas jornadas junto a grandes figuras del mundo del ajedrez como es con la presencia de Hort”, explicó el alcalde.
Desde una localidad de 400 habitantes, el Torneo de Ajedrez de Alcubierre se abre todos los años al mundo gracias a este torneo. El periodista Leontxo García, que apoya esta iniciativa desde sus inicios, ha dicho que “no conozco otro caso en todo el mundo de un pueblo con tan pocos habitantes por el que hayan pasado tantas figuras del ajedrez internacional como Alcubierre”. En este caso, el foco se posiciona en Vlastimil Hort.
Modelo de comportamiento
Leontxo García lo describe como “un modelo de comportamiento muy necesario en la sociedad actual y un ejemplo de juego limpio extremo”. Sigue jugando a muy alto nivel a sus 75 años con lo que el periodista abogó la importancia de la gimnasia mental para mantener el cerebro en condiciones de cara a la vejez. Vlastimil Hort fue uno de los ajedrecistas más destacados del mundo durante las décadas de los 60 y 70 del pasado siglo. Consiguió el título de Gran Maestro en 1965 y ganó varios de los grandes torneos, lo que le valió el reconocimiento de ser uno de los mejores jugadores no-soviéticos del mundo.
Asilo político en Alemania
Esto le llevó a representar el equipo del “Mundo” en el gran match de 1970 “URSS contra el Resto del Mundo”, donde ocupó el cuarto tablero y tuvo un notable resultado de +1 contra el Gran Maestro soviético Polugaevsky, algunos lo consideran su mejor resultado. En 1985 pidió asilo político a Alemania. Para entonces ya era seis veces campeón nacional y había jugado once Olimpiadas de Ajedrez con Checoslovaquia. Después añadiría a su palmarés otros tres títulos nacionales y tres Olimpiadas con Alemania. Hort ha mantenido una gran actividad deportiva hasta la actualidad. Ha jugado las Ligas de Alemania y Suiza y en 2006 se proclamó campeón del mundo de veteranos en la modalidad 960. A sus 75 años continúa jugando y ya ha anunciado su participación en el abierto de Basilea (Suiza) en enero de 2020.
El Torneo de Ajedrez de Alcubierre, por donde ya han pasado seis campeones del mundo y otras grandes figuras del deporte intelectual por excelencia, consigue así con Hort que la 13ª edición de su torneo mantenga muy alto el listón de los invitados especiales. En anteriores ediciones han protagonizado el evento, jugadores tan importantes como Anatoly Karpov, Boris Spassky, Francisco Vallejo, Veselin Topalov, Ljubomir Ljubojevic, Jam Timman, Miguel Íllescas, Nigel Short, Ruslan Ponomariov, David Antón, Yifan Hou y Anna Muzychuk.
El Torneo se disputará por sistema suizo a nueve rondas, en la modalidad de partidas de 15 minutos, más 3 segundos por jugada. Participarán, como cada año, un centenar de ajedrecistas de todas las edades con Hort como protagonista. La fecha límite para apuntarse es el 19 de julio. Las inscripciones pueden realizarse en la Federación Aragonesa de Ajedrez, tfno. 628488315 o [email protected]
El duelo de Hort con Spassky
Cuando se le pregunta qué quiere olvidar de su carrera, responde sin dudarlo: “Mi duelo con Spassky en 1977”. Muy comprensible, porque Hort perdió por tiempo -se despistó, y no miró el reloj- la penúltima partida en posición ganadora y, tras hacer tablas en la última, fue eliminado del Torneo de Candidatos al Mundial por la mínima (8,5-7,5), resalta Leontxo García.
Así relata el peiodista lo ocurrido: “El comportamiento del entonces checoslovaco, en otro momento clave de ese enfrentamiento, es un gran ejemplo de deportividad exquisita. En aquella época, cada jugador tenía derecho a tomarse un cierto número de días de descanso (entre uno y tres, según la extensión del duelo) por cualquier motivo. Pero, cuando ya quedaban pocas partidas por jugar, Spassky ya los había agotado todos, y en ese momento se puso enfermo, incapacitado para jugar. Hort podría haber sido declarado vencedor por incomparecencia de su rival, pero cedió a Spassky uno de sus días de descanso para que pudiera recuperarse. Y no es, ni mucho menos, el único ejemplo de juego limpio en su larga carrera”.
La gran frustración que siente todavía hoy por aquel amargo desenlace se comprende aún mejor cuando se pone en contexto: Hort había sido uno de los pocos jugadores no soviéticos en la primera fila mundial durante todos los años sesenta y setenta, y era su gran momento para asaltar el trono. Lo que hizo para intentar borrar tal desgracia de su cerebro fue tan original como ilustrativo de su inmenso talento: al día siguiente de la clausura del duelo dio una exhibición de partidas simultáneas frente a 550 rivales (nunca tuvo a más de 201 jugando a la vez; el resto se iba sentando cuando acababan las partidas), y solo perdió diez.
Simultáneas a ciegas
También logró buenos resultados en simultáneas a ciegas frente a 20 y 21 rivales, en Múnich 1979 y Merano (Italia) 1981, respectivamente. La invasión de Praga por parte de las tropas rusas en la primavera de 1968 le marcó mucho. Pero entonces no se encontraba “emocionalmente preparado” para escaparse de su país.