Juan Aguilera dejará de vacante el ‘5’ de la plantilla oscense. El jugador madrileño, que se incroporó a las filas de la SD Huesca en invierno de la temporada 2015/16, termina su andadura con casi 90 partidos a su espalda.
Un comienzo humilde
Aquel 23 de febrero de 2016, con el mercado invernal cerrado y la plantilla confeccionada, Anquela recibió un regalo de parte de la directiva que posiblemente significó gran parte de la salvación de aquella temporada. Un jugador sin apenas experiencia en 2ª española y que había terminado su contrato con el Mumbai City llegaba a sus filas para terminar de apuntalar el centro del campo.
Sin embargo, esa no sería su primera cita con el club oscense. Un sábado 15 de octubre de 2011, a las 6 de la tarde, un jovencísimo Juan pisaba, como suplente del Real Murcia, los terrenos de juego de El Alcoraz. No disputó ningún minuto en aquel 2-2 con goles de Camacho y Helguera, pero sí se sentó en la que, dentro de un lustro, sería su casa.
Así pues, llegó a la plantilla de Anquela un jugador de la exótica liga india, con solo 1140′ de experiencia en la categoría de plata y mucho que demostrar. Rápidamente se hizo un hueco en el 11 titular. Terminó la campaña con 10 partidos, los 10 como titular, siendo una de las piedras angulares de la salvación.
Dos campañas marcando diferencias
Con Anquela ya asentado en el banquillo, su rol pasó a ser el de actor principal. Participó en 34 partidos de la temporada 2016/17, siendo el tercer jugador de campo que más jugó. Ese año, a parte de ser un excelso recuperador de balones y aportar al juego del equipo en la creación, anotó dos tantos. Uno de ellos, de cabeza a la salida de un córner, valió para que la SD Huesca disputase su primer playoff de ascenso a primera división.
Al año siguiente, con Rubi en el banquillo, su papel también fue determinante. Volvió a ser el tercer jugador que mas jugó, disputando 35 partidos, 33 de ellos como titular. También anotó un tanto.
Un final agridulce
Una vez acaba la temporada de ensueño y con el ascenso conseguido, su relevancia en la plantilla se iría diluyendo. En la ya terminada temporada 2018/19, solo ha participado en 8 encuentros, contando los 2 choques de copa. Solo ha sido titular en 4 encuentros ligueros y solo ha llegado a terminar uno de ellos.
A sus casi 34 años, el ‘pulpo’ deja una huella imborrable en El Alcoraz. Su gran talento para aclarar el juego, con pases simples y con criterio, aportaron mucho a los sistemas de Rubi y Anquela. También su gran desempeño defensivo y su capacidad para recuperar balones le convirtieron en uno de los mejores centrocampistas de la pasada campaña, en la que incluso llegó a vestir el brazalete de capitán. También será recordado por gran parte de la afición como uno de los jugadores con más clase que ha defendido la elástica azulgrana.
88 partidos y más de 6000′ minutos después, el centrocampista se despidió el pasado sábado del estadio. La afición le respondió entre gritos reclamando su entrada en los terrenos de juego, así como con aplausos a su paso por la grada al finalizar el choque.