“Ver a los compañeros sobre el césped motiva e ilusiona”, ha señalado Alberto Zapater a la web del Real Zaragoza. El capitán del equipo maño ha diferenciado el descanso activo de las vacaciones de todo futbolista con el confinado por la pandemia provocada por el coronavirus. El primero hace llegar a la pretemporada en mejores condiciones que cuando no puedes correr, nadar o jugar con los amigos. Y es por esto que esta pretemporada exprés es tan necesaria como plena de incógnitas por la respuesta de los jugadores.
Recuperándose de la lesión que le ha dejado fuera durante la actual campaña, Alberto Zapater llegó a entrenar con sus compañeros antes de que apareciera la COVID-19. “Estoy con la ilusión de volver a estar con mis compañeros. Acepto mi lesión como es, tengo mis protocolos antes de entrenar que no deja de ser complicado en estos momentos. Y tendrá que ser así hasta que me retire”, explicó el ejeano.
Zapater encorseta sus palabras desde la responsabilidad de ser consciente de lo que supone su lesión de rodilla. Un problema que le va a acompañar en lo que le resta de vida como profesional del fútbol. El capitán ha sido el primer jugador del equipo en comparecer tras el retorno al trabajo individualizado en las instalaciones de la Ciudad Deportiva la pasada semana. Y reconoció, tras la tercera sesión matinal, que “verte en el césped ilusiona a todos los jugadores y es un paso más“.
El veterano jugador declaró que el parón en la competición llegó cuando el equipo estaba “con una gran dinámica, que es muy importante en el fútbol”. Y es plenamente consciente de que “ahora empieza una nueva liga”. A su favor, dijo, que su equipo parte con “cinco puntos de ventaja” sobre su más inmediato perseguidor. La otra cara, “no jugar con nuestra gente, algo que a otros equipos no les va a penalizar tanto. En nuestro estadio lo que había era un ambiente de Primera”, resaltó.