El fútbol es un juego de aciertos y errores. Cada vez más de errores que de aciertos. Un juego en el que no fallar te permite acercarte mucho a la victoria. En el fútbol moderno la táctica se ha impuesto a la técnica. Y los scouters y analistas se han convertido en los mejores aliados del cuerpo técnico.
Cada equipo profesional tiene tras sí un grupo de especialistas dedicados a observar y analizar los detalles que cualquier espectador tomaría por insignificantes. Nos gusten o no, son cosas del fútbol moderno. Adaptarse o morir. Ganar un título o perderlo en el último minuto. Ascender o no ascender. Los detalles cada vez marcan más las diferencias en un fútbol más táctico y menos impredecible. Es el reto que debe afrontar por delante el Real Zaragoza.
El balón parado, el rey de los detalles en el Real Zaragoza
¿Acaso existe un equipo campeón que encaje continuamente goles a balón parado? Imposible. Y menos en el fútbol de hoy en día. Donde hasta el más mínimo movimiento es estudiado, las jugadas a balón parado se han convertido en la forma más eficaz de poder desatascar un partido. Donde no llegan las piernas ni las ideas, sí lo puede hacer el balón parado. Cada vez son más los equipos que están consiguiendo sacarle una gran rentabilidad a jugadas de este tipo.
Un aspecto en el que el Real Zaragoza está a la cola en estos detalles. Tanto ofensiva como defensivamente. Pongamos un par de ejemplos. Las Palmas uno, Real Zaragoza cero. El equipo maño está en Primera División a falta de seis minutos. Seis minutos y una falta desde el centro del campo. El resultado es ya conocido por todos; gol de Araujo. Y vuelta al infierno. Aunque no hace falta irnos tan lejos. Real Zaragoza uno, Numancia uno. Minuto noventa y una prórroga por delante. Si no hubiera sido por el gol de Diamanka a la salida de un córner.
Balón parado
El balón parado se ha convertido en el gran protagonista de los entrenamientos de los equipos profesionales. Existen equipos que le dedican sesiones enteras a ello. Incluso hay equipos que ya han contratado a expertos para trabajar y perfeccionar las jugadas de saque de banda. Los datos evidencian su importancia. Durante el pasado mundial se marcaron 73 goles a balón parado. Estos representan más del 43% del total de goles durante la competición.
Durante la presente temporada, el Real Zaragoza sigue cometiendo los mismos errores que le privaron de ascender durante años anteriores. El Albacete se llevó los tres puntos en el último minuto tras una falta desde el centro del campo. El Fuenlabrada consiguió su primer gol a través de un libre directo. El Málaga se adelantó en el minuto 89 tras un saque de esquina.
También el Cádiz se aprovechó de la ingenuidad zaragocista en los córners. El Almería lo hizo a través de una falta lateral. Y todo ello sin contar los penaltis encajados ante Girona u Oviedo. Los resultados son evidentes: derrotas ante Albacete, Fuenlabrada y Cádiz y empates con Almería, Girona y Oviedo. Nuevamente, los detalles han lastrado el rendimiento y han hecho que, al menos una decena de puntos, se hayan esfumado pese a haberlos tenido en la mano.
Si no fallas, no pierdes
El Getafe de Bordalás. O el Sevilla de Lopetegui. El fútbol español puede presumir de ser el que más variedad de estilos alberga. Aunque todos igual de válidos, unos son más efectivos que otros. José Bordalás ha demostrado que, si no cometes errores, tus posibilidades de ganar se multiplican. Ha demostrado que, desde la solidez defensiva, se puede conseguir un juego ofensivo tan vistoso como efectivo.
Un estilo que ha sido reproducido por Álvaro Cervera en LaLiga Smartbank. El Cádiz es líder con una distancia considerable respecto a sus perseguidores. El equipo gaditano ha conseguido establecer un entramado defensivo que le ha colocado como el segundo equipo que menos encaja. Una virtud que ha acompañado de una brillante efectividad, siendo el segundo equipo más goleador y a la vez el quinto que menos dispara. Mucho que aprender para el Real Zaragoza de los detalles.
Ambos ejemplos deben de ser un espejo en el que mirarse. El Real Zaragoza fue el equipo más fiable defensivamente durante el comienzo de la temporada, lo que le catapultó a lo alto de la clasificación. Los de Víctor Fernández encajaron dos goles en los primeros cinco partidos, dejándose únicamente dos puntos en Ponferrada. En la mano del Real Zaragoza y los detalles está poder volver a recuperar la seguridad defensiva que tenía hace unos meses. Lo que es evidente es que, si no encajas es imposible que pierdas. Esa debe ser la máxima de un equipo al que le cuesta mantener su portería a cero.
Los errores individuales del Real Zaragoza
Las actuaciones individuales de ciertos jugadores han costado demasiados puntos a un Real Zaragoza al que cada punto le viene como anillo al dedo. El último partido ante el Girona es el claro ejemplo de ello. El segundo gol llega tras un grave error de Eguaras, que le permite al equipo catalán protagonizar un contraataque letal, en el que Grippo se acaba resbalando y dejando pasar libremente a Borja García. En el tercer gol, Guitián salta en el área con los brazos totalmente despegados de forma innecesaria. Con el VAR, penalti.
Si bien es cierto que la plantilla del Real Zaragoza no puede equipararse con la de otros equipos de la competición, el equipo maño se ha dejado infinidad de puntos de forma innecesaria. Es evidente que el Real Zaragoza tiene unas limitaciones deportivas y económicas. Ni tiene a los mejores defensas, ni a los mejores mediocentros, ni tampoco a los mejores delanteros. Pero sí tiene a una persona en el banquillo capaz de armar un bloque capaz de competir con todos y contra todos. Y debe pulir los detalles.
Con la primera vuelta a punto de llegar a su fin, es momento de analizar dónde ha perdido el Real Zaragoza la gran mayoría de los puntos. Observar y analizar. Analizar y poner solución. Porque el fútbol moderno exige de soluciones más complejas que antaño. Porque el Real Zaragoza no puede seguir dándole la espalda a la pizarra. Trabajar el balón parado es una prioridad. Como lo es conseguir una solidez defensiva y evitar errores individuales.
El Real Zaragoza ha demostrado ser capaz de competir con los mejores. Así lo demuestra la clasificación por el momento. Sin embargo, y con una vuelta y tres partidos por delante, el Real Zaragoza deberá dar un paso adelante si quiere llegar a las últimas jornadas con opciones de ascender. En errar menos está la clave. Esto es, adaptarse o… no ascender. Son cosas del fútbol moderno. Nos guste o no.