Decía Luis Aragonés, que de esto algo sabía, que el fútbol era “ganar, ganar, ganar y volver a ganar”. Justo eso es lo que necesita el Real Zaragoza en estos momentos. El cuadro blanquillo cerrará el primer tercio de la competición el próximo sábado frente al RCD Mallorca, en un duelo que se antoja fundamental. En el mejor de los casos, el equipo cerrará esta primera fase de la temporada con 17 puntos. Una cifra que, sin embargo, está muy lejos de las previsiones iniciales del club.
Tras ocho jornadas sin ganar, la victoria en Tarragona ha dado un pequeño respiro a los pupilos de Lucas Alcaraz. El próximo objetivo no debe ser otro que el de volver a ganar en La Romareda, donde el Real Zaragoza no gana en liga desde la jornada 1, en el ya lejano mes de agosto (2-1 frente al Rayo Majadahonda). Y después de ganar al Mallorca, pensar única y exclusivamente en la visita al Alcorcón.
Debido a la mala situación en la tabla, el Real Zaragoza solo puede marcarse objetivos a corto plazo. El ya legendario “partido a partido”. Sumar de tres en tres para, en primer lugar, alejarse de la zona roja de la clasificación, que ahora se encuentra a tan solo un punto. Solo de este modo el equipo podrá recuperar la identidad y la confianza perdida y podrá aspirar a algo más esta temporada.