ZARAGOZA | Cuando las cosas no podían ir de mejor manera en el Real Zaragoza, las lesiones de Nieto y Francho frente al Cartagena hicieron que la victoria de aquel día supiera diferente. Para más inri, al día siguiente se conoció que Quentin Lecoeuche también debería parar un tiempo por problemas en su aductor de la pierna izquierda. El club maño, que llevaba pleno de victorias, vio como la euforia se desvanecía al perder a uno de los pilares del centro del campo y al quedarse sin efectivos en el lateral zurdo. A pesar de ello, Fran Escribá afirmó en rueda de prensa que “las lesiones no pueden ser una excusa” y descartó acudir al mercado del paro para subsanar el flanco izquierdo de la defensa.
El equipo afrontó el partido del pasado viernes contra el Racing de Santander con estas tres bajas que condicionaron de sobremanera. Sin la verticalidad y la lectura de los espacios que caracteriza a Francho Serrano, el equipo fue completamente plano en todas las fases del encuentro. Y el cambio de Fran Gámez al lateral izquierdo hizo que el valenciano no diera ninguna profundidad por el costado zurdo, lo que privaba al Real Zaragoza de atacar por los dos costados.
Tras una semana corta pero intensa en cuanto a quien podía ser el sustituto en el carril izquierdo, Fran Escribá acabó apostando por dar entrada en el once titular al canterano Marcos Luna que se situó en su perfil natural y dejo a Fran Gámez la ardua labor de jugar a pierna cambiada. El zaragozano, fruto de la juventud y la inesperada titularidad, no cuajó un gran partido y tampoco pudo darle al equipo la profundidad que Gámez sí había hecho encuentros atrás. Por lo tanto, con ningún lateral izquierdo disponible y tras las malas sensaciones del pasado viernes… ¿Qué decisión tomará el entrenador zaragocista para este lunes en Ferrol?
Al técnico valenciano se le abren varios frentes. Dar continuidad a Luna y Gámez, cosa que casi le sale cara al Zaragoza en forma de derrota; apostar por Juan Sebastián o Borge, jugadores ya conocidos y que rindieron bien en pretemporada o dar entrada a Francés en cualquiera de los dos laterales. Esta última es la opción que más gusta al zaragocismo, sobre todo por lo bien que lo venía haciendo el canterano antes de ser citado con la selección. Ahora, la pelota está en el tejado de Escribá y parece que una solución que de verdad iguale o suba el nivel no va a ser fácil de hallar.
