ZARAGOZA | El Real Zaragoza inicia una nueva odisea tras una trágica y más que bienvenida victoria frente al Eldense. Esta vez, el conjunto maño se enfrenta al CD Castellón en casa, en La Romareda, con el objetivo de zanjar una semana en la que el segundo puesto ha sido prácticamente suya. Víctor Fernández sigue ilusionado con la posibilidad de familiar al equipo con un juego en rombo, con Aketxe como media punta. A pesar de haber ganado en el partido intersemanal, el cansancio acumulado pasó factura durante todo el encuentro. Ni siquiera había pasado un minuto cuando el Castellón se adelantó en el marcador con un remate tras un córner bien ejecutado. Cinco minutos después, Liso igualó el marcador al interceptar un balón en el borde del área, aprovechando un error del último defensa rival. Sin embargo, el desgaste físico se hizo evidente en el conjunto maño, y ante la insistencia del Castellón, Israel Suero puso el 1-2 para los visitantes.
El Castellón comenzó de la manera más agresiva posible, lanzando diagonales y disparando en cualquier espacio que pudiera generar peligro. Sin embargo, lo que nadie esperaba, a pesar del mal presagio que acechaba al Real Zaragoza en los últimos siete partidos, fue que el gol rival llegaría en el primer minuto. En la primera jugada a balón parado (un córner), tan solo cuarenta segundos después del pitido inicial, Alberto Jiménez remató con la zurda, clavando el balón junto al palo izquierdo de la portería defendida por Gaetan Poussin (Min 1′). Un mal presagio que ya huele a chamusquina y que parece deberse a una alarmante falta de intensidad. Estos primeros minutos condicionan el planteamiento y el trabajo de toda una semana de Víctor Fernández.
Sin embargo, al igual que en los siete partidos anteriores, si los maños han logrado mantener su posición en la división de plata se debe a la profundidad y el compromiso de su delantera. Adrián Liso igualó el marcador tras interceptar un extraño pase de espuela de Willems, quien se encontraba como último defensa. Liso aprovechó una oportunidad que no demandaba para marcar su segundo gol de la temporada. (Min 7′).
El partido estaba emocionante, con ambos equipos fieles a su estilo y la posibilidad de que cualquiera se adelantara en el marcador. Como era de esperar, la formación en rombo del Zaragoza generaba espacios que el Castellón aprovechaba para combinar con facilidad por el centro. Por su parte, la línea adelantada del Castellón permitía a Azón y Bazdar ganar la pelea con sus marcas, generando peligro a través de balones en largo que creaban espacios por ambas bandas. Esto dejaba al Real Zaragoza prácticamente solo frente al portero, quien, siempre adelantado, actuaba como un defensor más del equipo blanquinegro. Una batalla táctica maravillosa de presenciar y que Víctor Fernández ganaba con el paso de los minutos.
Segunda parte
Nadie se apropiaba del partido. Aunque en la primera parte había una idea de juego muy clara, en esta ocasión ambos equipos estaban estancados, midiendo una intensidad que el descanso había diluido, sumada al cansancio acumulado del partido intersemanal. El Castellón lograba llegar a las jugadas de finalización, aunque sin mucho peligro, ya que la zaga defensiva se sentía cómoda en su propio área. Ante esta situación, Víctor Fernández movía piezas desde su puesto de mando, añadiendo más artillería al campo con el cambio de Francho Serrano por Aketxe. Sin embargo, la táctica ya no funcionaba; Liso, Azón y Bazdar, agotados por el tiempo de juego, estaban perdiendo gran parte de los duelos y el juego aéreo.
Alberto Marí y Pau Sans entraron en lugar de los dos delanteros, mientras Adrián Liso cambiaba de banda para ocupar su posición habitual. La situación cambió ligeramente: el rival mantenía la ofensiva, pero el gran estado de forma de Marcos Luna y la energía de los recién ingresados permitían al Real Zaragoza avanzar rápidamente hacia el área de Cretazz. Ambos equipos acumulaban errores tontos y poco comunes, fruto del cansancio acumulado. Sin embargo, el equipo que insistió durante todo el segundo tiempo logró adelantarse en el marcador. Israel Suero remató en el área pequeña tras un centro preciso de Álex Calatrava, el asistidor del partido, por la banda de un Clemente que ya no podía dar más. (Min 79′). El Zaragoza acumula su tercera derrota consecutiva en La Romareda y deberá enfrentarse a sus dos mayores desafíos: ganar en casa y evitar conceder goles en los primeros minutos de juego.
Ficha técnica:
Real Zaragoza: Gaetan Poussin; Marcos Luna, Lluís López (C), Bernardo Vital, Clemente (Iván Calero, Min 80′); Adrián Liso (Adu Ares, Min 80′), Toni Moya, Keidi Bare; Ager Aketxe (Francho, Min 61′); Samed Bazdar (Pau Sans, Min 67′), Iván Azón (Alberto Marí, Min 67′).
CD Castellón: Gonzalo Cretazz; Chirino, Alberto Jiménez, Willems (Salvador Ruiz, Min 45′); Oscar Gil (De Miguel, Min 45′); Kenneth Mamah, Josep Calavera, Thomas Van den Belt, Calatrava; Raúl Sanchez, Douglas Aurélio (Israel Suero, Min 61′).
Goles: Alberto Jiménez (Min 1′), Adrián Liso (Min 7′), Israel Suero (Min 76′)
Árbitro: Orellana Cid; Oscar Gil (Amarilla, Min 7′), Iván Azón (Amarilla, Min 26′), Alberto Jiménez (Amarilla, Min 39′), Willems (Amarilla, Min 45′), Enrique Clemente (Amarilla, Min 53′), Israel Suero (Amarilla, Min 85′)