La Federación Española de Baloncesto no quiere echar el cierre a la LEB Oro. Mientras hay vida hay esperanza, resistiéndose al final de la temporada 2019/2020. Los acontecimientos que se viven en la actualidad dicen lo contrario. El coronavirus COVID-19 no ha llegado a su pico más alto, y tras él, habrá que bajar hasta volver a la normalidad. El aplazamiento de la competición se ha extendido hasta la jornada del 28-29 de marzo. Esto computa un total de 4 jornadas suspendidas. Ya comentamos en este medio, que era el máximo que se podía permitir la LEB Oro.
Los equipos de la liga, como Levitec Huesca, atienden a la realidad que se vive. La mayoría han dejado partir a sus jugadores a sus destinos, y no solo hablamos de la zona media baja, sino también de otros como el líder. Un porcentaje muy alto de los jugadores acaban contrato el 8 de mayo, y las economías no permiten prolongar más las relaciones de esa fecha. Algunos como Levitec Huesca se han acogido a un ERTE, pero solamente ha sido el primero de otros que se apuntarán a la misma medida. Todo sea por la subsistencia de los clubes, que viven economías medidas al céntimo ante la gran competición.
Cada vez son más las voces autorizadas que no ven posible que se reactive la liga. Ya no solo por la evolución de la pandemia, sino por las actuaciones de los clubes, que priorizan la salud y el bienestar de los jugadores por encima de todo. Los granos de arena siguen cayendo del reloj, y parece que va a haber que esperar al último. No se acaba de comprender la necesidad de que así sea. De momento, hasta final del mes de marzo no habrá liga. El resto, especulaciones, aunque parezca que tienen un gran peso.