En Segunda División, la faceta que más cuidan los entrenadores es la defensa. La mayoría de equipos, basan su juego en una zaga bien armada que consigue neutralizar los ataques rivales y logra darle salida al contraataque. Ejemplo de esto son equipos como el Cádiz, el Fuenlabrada y el Lugo. Pero escasas veces se ve que un equipo que cuide la posesión de la pelota y que disfrute sin tener la necesidad de deshacerse de ella sea tan solvente en defensa.
El conjunto de Víctor Fernández ha roto los esquemas en esta Segunda División. A través del cuidado del balón y de la posesión eficaz, ha conseguido neutralizar a sus rivales en lo que a los ataques peligrosos se refiere. Generalmente, cuanto más balón tienes, menos ocasiones te puede crear el contrario. Si los adversarios no tocan el balón es imposible que hagan gol. Este es el discurso del míster que ha calado perfectamente en el vestuario.
La estadística lo confirma
Si bien es cierto que las sensaciones defensivas son difícilmente mejorables, hay que acudir a los datos para darle peso al hecho. En la actualidad y con un partido menos, el Real Zaragoza ha recibido un total de 26 goles, igual que el Cádiz. Solo es superado por el Málaga que, a pesar de solo haber recibido 25 goles, ha anotado únicamente 24. El inmediato perseguidor de gaditanos y zaragozanos es el Fuenlabrada, con un gol más recibido.
Por otra parte, el conjunto maño es el equipo que más veces ha conseguido a lo largo de la campaña dejar su portería a cero. Hasta 12 veces ha conseguido la defensa del Zaragoza echar el cerrojo a la portería, un dato excesivamente relevante en Segunda. Además, la escuadra aragonesa no ha ido ni un solo minuto perdiendo en 2020.
A todo esto hay que sumarle que el Real Zaragoza es uno de los equipos que más permite a sus rivales lanzar a puerta. Situado en la decimoctava posición de la tabla -datos de Stats Segunda-, el conjunto maño permite a sus competidores lanzar una media de trece veces por partido, 4,5 de ellos a puerta. El peor equipo en esta estadística es el Numancia. El Huesca se sitúa en la última penúltima posición, el Cádiz es noveno y lidera a tabla el Girona.
Seguridad a pesar de las bajas
La temporada del Real Zaragoza está siendo digna de estudio. Las lesiones están siendo múltiples y de gravedad y aún así, el vestuario está sabiendo reponerse a golpes duros como la enfermedad de Rapha o la -casi- ausencia de capitanes por las bajas de larga duración de Zapater y Ros.
La defensa ha sufrido duramente, sobre todo en el tramo de noviembre y diciembre, las lesiones de los tres baluartes principales de la zaga aragonesa: Cristian, Vigaray y Atienza. Si estos hubieran estado toda la temporada, la del Real Zaragoza sería con -aun con más seguridad-, la mejor defensa de los últimos años en Segunda.
Aún así, la zaga se ha mantenido inflexible y ha dado una versión prácticamente inmejorable. Los conceptos tácticos de Víctor Férnandez y de los demás integrantes de su equipo han calado en un vestuario que se muestra muy seguro sobre el césped. La presión de la doble punta, la versatilidad de los mediocentros y la ayuda incansable de los extremos han ayudado también a la consecución de estas cifras.