ZARAGOZA | El fútbol es un deporte de constante cambio. Bien lo sabe Lluís López, cuya situación ha experimentado un giro de 180 grados en apenas un año. Y es que el catalán ha pasado de ser un central endeble en los duelos y distraído en el marcaje con un rol secundario a ser un seguro atrás y uno de los principales baluartes del sistema defensivo del Real Zaragoza. Para entender la metamorfosis del ex jugador del RCD Espanyol, hay que tener en cuenta varios factores. Sin embargo, hay uno que sobresale por encima de todos: Fran Escribá.
Desde su llegada, el técnico valenciano ha insistido en la necesidad de establecer un bloque sólido y de encajar pocos goles para tener éxito en esta Liga SmartBank. Para ello, el Real Zaragoza debía empezar a crecer desde atrás. Si bien es cierto que le ha costado convertirse en un equipo fiable en ese sentido, tras las dos duras derrotas frente al Deportivo Alavés y al Málaga CF, la realidad es que el conjunto aragonés no ha vuelto a perder tras nueve jornadas. Y una de las razones principales es el excelso rendimiento de Lluís López.
El buen nivel del manresano no es cosa solamente de sensaciones, sino también de datos. Y es que, con él de titular en la era Escribá, el Real Zaragoza únicamente ha perdido un partido de catorce totales. Sin él en el once inicial, los maños han caído en tres ocasiones de ocho posibles. Además, Lluís ha sido de la partida en seis de los nueve duelos en los que los blanquillos han logrado dejar su portería a cero. En otras palabras, los aragoneses no han recibido gol en el 42,86% de las veces en las que el ex zaguero del RCD Espanyol ha jugado como titular. Por último, por si fuese poco, el catalán solamente se ha perdido un único encuentro de los nueve que acumulan los de Escribá sin dejar de puntuar.
Sin duda, el rendimiento de Lluís López está superando las expectativas y, por ello, el club empieza a barajar su continuidad. Y es que el jugador de 26 años acaba contrato este próximo 30 de junio y, pese a la cláusula ampliatoria de su contrato por dos temporadas más, la realidad es que, ahora mismo, su futuro parece estar lejano de la capital del Ebro. Sin embargo, Lluís López, tal y como aseguró en rueda de prensa hace unas semanas, se encuentra “feliz” jugando en La Romareda. “Ha habido alguna conversación, pero prefiero centrarme en lo deportivo, en acabar bien la temporada. Estoy muy contento. Firmé los dos años prorrogables con una intención y aquí estoy muy feliz”, declaró el central refiriéndose a su futuro.
Alejandro Francés, en jaque mate
La otra cara de la moneda es Alejandro Francés, que, tras un curso mostrando un bajo nivel, ha visto como su participación y relevancia en el equipo ha disminuido considerablemente. Y es que la pareja Jair-Lluís se está asentando cada vez más en la zaga del Real Zaragoza. Por su parte, el central zaragozano acumula ya cuatro partidos sin ser titular, coincidiendo con los mejores resultados del club en esta campaña. Ahora mismo, su situación es bastante complicada, pero lo cierto es que el joven canterano de 19 años ha demostrado que cuenta con las cualidades necesarias como para revertirla, erigiéndose de nuevo como el mayor pilar del sistema defensivo de los aragoneses. Solamente el tiempo dictará sentencia al respecto de un jugador que ha visto como su contexto, al igual que el de Lluís, ha cambiado radicalmente de un año a otro.