Madrid ha sido el escenario elegido por el holding aragonés de la nieve, Aramón, para presentar la temporada 2017/18 donde el snowboarder Lucas Eguibar es imagen de la marca.
El fichaje de Lucas Eguibar va cosido al diseño de los boardercross de las de las estaciones en las que se abrirán este año funnytracks, descensos llenos de obstáculos en los que mostrar la destreza y el desafío a la gravedad. Con el donostiarra como bandera, Aramón ha dado un paso importante en la promoción exterior ya que el donostiarra es uno de los mejores riders del mundo en su especialidad de boardercross y es firma candidato a colgarse una medalla en los Juegos Olímpicos de 2018 en Corea del Sur.
Una de las más importantes novedades de Aramón para la temporada de nieve 2017/18 se encuentra en Formigal con la nueva zona de Culivillas. Esto ha sido posible al trasladar a este paraje de Anayet la silla de Faballones, con lo que la estación Formigal- Panticosa gana una nueva zona esquiable con dos pistas –una azul y una roja- que hacen aumentar su dominio hasta los 180 kilómetros. Allí, donde finaliza el trayecto del remonte, muy cerca del ibón que da nombre a la silla, abren sus puertas Las Mugas. Se trata de cuatro domos que en esta ladera, que ofrece una de las mejores vistas del valle, permitirán a los clientes vivir una aventura única tras el cierre de los remontes. Será un paseo con raquetas de la mano de un guía les ayudará a conocer la flora y fauna del valle, las historias de las montañas, sus habitantes, su forma de vida por unas tierras que han forjado su carácter y su economía.
Y como es marca de Aramón desde hace unas temporadas, también habrá un guiño para vivir situaciones únicas en un paisaje de plena montaña. Así habrá posibilidades de disfrutar de una cena especial, podrán observar gracias a la escasa contaminación lumínica los espectaculares cielos del Pirineo, descansarán en una las mugas aprovechando el remanso de paz que dan las montañas y, con los primeros rayos de luz, tendrán el lujo de ser los primeros en calzarse los esquís y descender las pistas de Anayet.
Allí, donde finaliza el trayecto del remonte, muy cerca del ibón que da nombre a la silla, abren sus puertas Las Mugas. Se trata de cuatro domos que en esta ladera, que ofrece una de las mejores vistas del valle, permitirán a los clientes vivir una aventura única tras el cierre de los remontes. Un paseo con raquetas de la mano de un experto guía les ayudará a conocer la flora y fauna del valle, las historias de las montañas, sus habitantes, su forma de vida por unas tierras que han forjado su carácter y su economía. Disfrutarán de una cena especial, podrán observar gracias a la escasa contaminación lumínica los espectaculares cielos del Pirineo, descansarán en una las mugas aprovechando el remanso de paz que dan las montañas y, con los primeros rayos de luz, tendrán el lujo de ser los primeros en calzarse los esquís y descender las pistas de Anayet.
Por otra parte, para el centro invernal de Cerler, la zona de Basibé se orienta a un espacio de esquí diferencial donde va a ganar protagonismo el boardercross y funnytrack, así como nuevas disciplinas. Si el año pasado se apostó por el Skimo con la creación de recorridos de montaña que se seguirán potenciando esta campaña, este año gana peso el Freeride. Además, el snow park va a Rincón del Cielo.