ZARAGOZA | El Real Zaragoza al fin logró la victoria tras 9 jornadas seguidas sin hacerlo. No fue un triunfo cualquiera. Venció a un Leganés que llevaba una racha radicalmente diferente al conjunto maño. Julio Velazquez arriesgó con un sistema de 3 centrales debido a la forma de jugar del conjunto madrileño y la falta de laterales izquierdos. Para suplir esa carencia, el técnico salmantino decidió apostar por Germán Valera.
En los últimos partidos, el rendimiento de Germán Valera en el Real Zaragoza había bajado. Llegó justo antes de comenzar el primer partido de liga y eso hizo que le costara más llegar a ser titular. Sin embargo, cuando salía desde el banquillo, demostraba que su sitio estaba en el once inicial. Valera destaca por encarar constantemente al rival, por preferir el regate al pase, por alegrar la vista al espectador aunque no sea la mejor opción. Al ser un jugador de tanto desgaste en acciones ofensivas, nadie lo imaginaba en un papel más defensivo. Nadie, salvo Julio Velázquez. Valera estaba respaldado atrás por tres defensas, si, pero igualmente fue el único encargado de cubrir ese carril izquierdo ocupado por dos rivales. Su rendimiento defensivo no fue lo más destacable, pero cumplió con creces dadas las expectativas.
En los últimos partidos parecía que habían dado con la tecla para contener a Valera. Eso o que sus esfuerzos en tratar de generar se esfumaban porque nadie del Real Zaragoza le seguía el ritmo. Pero frente al Leganés volvió a ofrecer el juego vistoso de los primeros partidos. Julio Velázquez se centró en que los jugadores de segunda línea buscarán más el área y fueran más ofensivos. Se demostró en una instantánea de la jugada del gol donde hasta 6 jugadores se encontraban dentro del área. Eso benefició al extremo cedido por el Atlético de Madrid, pues podía contar con más apoyos cuando se decidía por el pase.
El murciano apareció en varias jugadas importantes y dio un paso hacia delante en comparación a sus últimos partidos. Participó en el gol de Maikel Mesa, le puso un caramelo al canario dentro del área al que no llegó por centímetros y protagonizó la polémica del partido con un centro que golpeó en la mano de un jugador del Leganés y que pudo haber sido penalti.
En el último partido, varios jugadores mejoraron sus prestaciones al mando de Julio Velázquez. Solo queda ver si se trata de un espejismo por ser los primeros partidos del nuevo entrenador o es el primer paso para el cambio de dinámica.