La SD Huesca lleva semanas cociendo a fuego lento la vuelta del mediocentro catalán a la capital altoaragonesa.
Osasuna se interesó hace ya unas semanas en el joven portero azulgrana Sergio Herrera, negociación que finalmente quedó descartada por aquel entonces al remitir la cúpula azulgrana al pago de la clausula de rescisión de uno de sus jugadores más destacados la pasada temporada.
La noticia de hoy sobre la venta final del guardameta de Miranda de Ebro a Osasuna, previo pago de 300.000€ por el 60% de sus derechos, dejan la evidencia que el acuerdo negociado es un gesto de buena voluntad por parte de la SD Huesca. A cambio, ambos clubes siguen negociando un posible regreso de Fran Mérida a la capital oscense.
El centrocampista catalán vería con buenos ojos la operación al volver al club que le dio de nuevo la oportunidad de regresar al fútbol de élite. El escollo en la operación es claro: Mérida fue traspasado al club navarro hace tan solo un año por una cantidad que ronda los 400.000€. Osasuna no está dispuesto a perder un valor activo en su plantilla en Segunda División, a pesar de que la pasada campaña en Primera apenas se contó con el futbolista -disputó 810, anotando un solitario gol-.
Mérida llegó a la SD Huesca en la campaña 14/15, logrando el ascenso al fútbol profesional desde la Segunda División ‘B’ bajo las ordenes de Tevenet. En la temporada siguiente, la 15/16, fue repetidas veces capitán en el retorno del conjunto oscense a la división de plata, acumulando goles y actuaciones importantes para mantener la categoría.