HUESCA | La Orbea Monegros es la plataforma de promoción más potente de esta comarca altoaragonesa que este sábado llega a su edición número 21. Declarada de Interés Turístico regional, las instituciones se vuelcan con esta prueba de la marca vasca de bicicletas que no tiene carácter competitivo… pero que (casi) todos los que llevan dorsal pedalean para conseguir el mejor tiempo posible. En la línea de salida un total de 8.000 corredores desplegados entre las tres distancias propuestas, aunque la más golosa y exigente es la Maratón con sus 1.149 metros de desnivel positivo encorsetados en casi 118 kilómetros.
La otra gran distancia tradicional es la media maratón de 81 kilómetros con 815 metros de desnivel positivo. Este año, la novedad llega con una nueva distancia, como si fuera la telonera de lo que se pedaleará el viernes. Se trata de la Midnight Monegros, que arrancará a las 19.30 y tendrá su tope de entrada un minuto antes de la medianoche. Esta primera edición contará con 55 dorsales y se disputa en autosuficiencia.
La Orbea Monegros tiene su punto de salida y llegada en Sariñena. La localidad volverá a tener el foco de las dos ruedas de la provincia en un sábado donde su población se multiplica de forma exponencial. Entre participantes y personas que los acompañan se estima en unas 20.000 personas que, según los estudios proporcionados por la organización de la Orbea Monegros, que se acaba de detallar en una rueda de prensa celebrada en la Diputación de Huesca, genera un retorno de 1.200.000 euros.
Homenaje de la Orbea a los voluntarios
Esta prueba tiene como coletilla que se trata de ‘El desafío del desierto’. Y en ese desafío en el desierto, la meteorología tiene un papel fundamental. A lo largo de las 20 ediciones anteriores, los ‘bikers’ han sufrido de todo; desde calor a la lluvia que en combinación con el tipo de terreno genera un barro que endurece aún más el trazado. Para este sábado lo que se espera es calor. La organización, además de contar con tres hospitales de campaña y un completo protocolo de actuación para activarlo en caso de que sea necesario, ha reforzado los avituallamientos. Así, en el alto de Piedrafita se dispondrá de 3.000 litros de agua adicionales.
La Orbea Monegros también tiene su punto emotivo. El dorsal 1 se reserva para los voluntarios -actores clave en que todo salga de forma correcta- que ya no están y que se singulariza en Jesús Tarrafeta. Esta edición, como otras anteriores, se rodea de actividades paralelas. De hecho, habrá animación para los corredores en distintos puntos del trazado y fiesta por todo lo alto en la noche del sábado.