La primera de las dos finales que se van a disputar en El Alcoraz se vivirá el próximo domingo ante el Alcorcón y la afición tratará de marcar el primer gol frente al conjunto madrileño.
Como ya se hizo ante el Granada, los aficionados se han convocado antes del encuentro, en torno a las 14:15, para acompañar a los jugadores en su llegada al estadio. Éstos, que llegarán en sus coches personales, serán alentados por la Marea Azulgrana en su trayecto hacia la Puerta 0. Como tantas veces ha ocurrido a lo largo de la temporada, El Alcoraz ha agotado el papel de las entradas y se espera un ambiente ensordecedor que amedrente al conjunto alfarero.
Se pretende que los azulgranas salgan con un plus de moral más si cabe a encarar la primera de las dos finales que vivirán en El Alcoraz los de Rubi. Con un victoria, se pondrían a 7 puntos del ascenso matemático como poco, dependiendo de sí mismos una jornada más. El triunfo, sin embargo, dejaría al otro conjunto aragonés, el Real Zaragoza, sin posibilidades matemáticas de evitar el ‘playoff’ en su búsqueda de su tan ansiado ascenso.
Una derrota o un empate del Sporting en su casa ante el Barça ‘B’ o el Tenerife la jornada siguiente dejaría a los oscenses a 4 puntos del ascenso matemático, lo que posibilitaría celebrar el ascenso en El Alcoraz en la jornada 41. Con horario unificado y ante el Nàstic de Tarragona, un alirón de dimensiones históricas podría cantarse en la última final que albergará el estadio de Camino Cocorón. Si las cosas no van como se espera, el feudo oscense deberá albergar como poco un encuentro más, el de la promoción de ascenso.
Reparto de aplaudidores
Para el importante encuentro, la SD Huesca y la empresa energética Gashogar pondrán en marcha una campaña de animación con el reparto de aplaudidores hinchables rojos y azules entre la afición azulgrana, tal y como ha explicado la entidad oscense en un comunicado.
Se repartirán un total de 5.400 unidades, una por asiento excepto en la zona visitante, pretendiendo ofrecer a los fieles seguidores una nueva forma de animar a los de Rubi en un duelo tan trascendente a estas alturas de campaña.