El Real Zaragoza ha dado un paso fundamental esta jornada al vencer al Extremadura, un rival directo en la lucha por la salvación. Lo ha hecho además, con contundencia por 0 a 3, cortando la buena racha de los extremeños y demostrando que el equipo ha sabido madurar en el momento clave de la temporada.
Con esta victoria, el Real Zaragoza ha sumado 9 puntos de los últimos 12 posibles. Con 47 puntos en su casillero y ocupando la decimotercera posición, los zaragocistas se sitúan con una renta de 6 puntos respecto al descenso. Los de Víctor Fernández además, vienen mejorando su imagen lejos de La Romareda en las últimas semanas, mostrando su faceta más anotadora.
Esta vez ante el Extremadura, Víctor Fernández tenía numerosas bajas. Álex Muñoz y Verdasca formaron como pareja de centrales, Ros volvió a la titularidad en lugar de Eguaras e Igbekeme regresó tras su lesión. Biel, Guti, Álvaro y Gual tenían la misión de ser los jugadores más incisivos del equipo. Todo ello con un dibujo de un 4-1-4-1, en el que era Javi Ros el encargado de actuar como pivote y ayudar a los centrales en tareas defensivas.
La línea atacante comenzó cumpliendo en cuanto a intenciones, aunque no tanto en cuanto a definición. Álvaro y Guti tenían hambre de gol, lo demostraban con continuas llegadas a la meta rival. Delmás también encontraba buenos pases especialmente hacia Álvaro. El delantero además, realizó buenas combinaciones con Marc Gual, el jugador zaragocista más adelantado.
Gol y reacción
El Extremadura, muy gris, dejaba demasiados espacios y se mostraba nervioso en defensa. Los de Mosquera cometieron un error defensivo que valió el 0 a 1 para el Real Zaragoza. Sin embargo, el gol en propia puerta de los locales, les hizo despertar. Estiraron sus líneas, con pases largos y combinaciones rápidas en las que se buscaban al ex zaragocista Ortuño como rematador final. Lo consiguieron antes de llegar al descanso, pero ahí estaba Cristian como salvador habitual del Real Zaragoza.
En los malos momentos del Real Zaragoza, la movilidad de Igbekeme fue clave para ayudar a Ros y los centrales en la salida de balón. El nigeriano conducía con velocidad y destreza para distribuir con criterio el juego zaragocista. Así, ya en la segunda parte, Álvaro estuvo a punto de marcar.
El Extremadura movió banquillo y la entrada de Nando dio profundidad a los de Mosquera. Cuando más apuros estaba pasando el Real Zaragoza, apareció la definición de Pep Biel. Un jugador que no deja de crecer y demostrar su serenidad para resolver situaciones decisivas en los momentos más complicados. Con la izquierda, Biel firmaba un 0 a 2 que resultaría definitivo para el devenir del encuentro.
Emotiva sentencia
A partir de ahí, ya no hubo reacción extremeña. Víctor Fernández dio entrada a Pombo por un desatinado Marc Gual. El canterano quiso lucirse y demostrar que sigue conservando la calidad que le hizo ser una de las piezas blanquillas más codiciadas hace apenas unos meses. En una buena jugada individual, Pombo hizo el 0 a 3. Sus compañeros le arroparon y al aragonés se le saltaron las lágrimas. Un gesto que deja clara la presión a la que ha sido sometido últimamente, tanto por las decisiones del club como por las suyas propias.
El Real Zaragoza pudo ampliar su renta si Álvaro hubiera definido mejor de cara a la portería rival. Con este 0 a 3 y un partido más que solvente, de los mejores de la temporada fuera de casa, el Real Zaragoza sella virtualmente la permanencia. Un par de puntos más podrían ser suficientes para respirar tranquilos de forma definitiva. Tras muchas semanas de sufrimiento, por fin, la pesadilla toca a su fin.