Tras la negativa de Mathieu Peybernes de fichar por el Real Zaragoza este verano, la dirección deportiva centró sus esfuerzos en la contratación de un central que pudiera competir con Francés y Jair por la titularidad. Así pues, Torrecilla se puso manos a la obra y sedujo a un recién liberado Lluís López del Espanyol para que recalase en las filas blanquillas durante las próximas dos temporadas.
El fichaje, por la forma y fondo, parecía a priori un acierto teniendo en cuenta la juventud de Lluís (24 años) y el bagaje competitivo que éste albergaba, sobre todo, en Segunda División (27 partidos, 1800 minutos; en Primera, cuatro partidos). Con la llegada de Lluís, la competencia en el puesto estaba asegurada. Sin olvidarnos, claro, de Enrique Clemente, hasta ahora desaparecido para la causa.
Las diferentes circunstancias han ido abriendo la puerta de la titularidad a Lluís López. Las lesiones de compañeros y las convocatorias internacionales de Alejandro Francés han permitido ver en acción a un fichaje en el que se depositan grandes expectativas a corto-medio plazo para el zaragocismo. No obstante, y ante la decepción de buena parte de la hinchada, el rendimiento del jugador de Sant Joan de Vilatorada ha arrojado más sombras que luces hasta ahora. Por eso, el trascendental choque ante la SD Huesca del próximo lunes, en el que se espera que López sea titular junto a Jair, calibrará en gran medida el nivel real que el catalán puede ofrecer en Zaragoza.
Los aciertos y errores de Lluís López
Los errores en el fútbol profesional se suelen pagar caro, y más si te desempeñas en la posición de central. Un topicazo que no por ello deja de ser menos cierto. Lluís debe ser el primero en saberlo. En los cuatro partidos en los que ha partido como titular (Cartagena, Alcorcón, Real Sociedad B y Lugo), se puede decir que el ex del Espanyol ha cuajado serios partidos en líneas generales, pero con unos descuidos defensivos puntuales que han mermado las valoraciones finales sobre su rendimiento.
Nadie duda de la extraordinaria capacidad de Lluís López para sacar el balón jugado desde atrás porque así lo ha demostrado. Su buen golpeo de balón desahoga al equipo en la construcción del juego, además de avanzar líneas de presión de forma más limpia y ordenada. Con un porcentaje de acierto del 88% en sus pases totales (34 por partido) y 78% de éxito en campo rival (13 por partido), su buen criterio con los pies constituye un elemento que no debe pasar desapercibido.
No obstante, lo efectivo y estético que resulta con el balón en posesión zaragocista no consigue extrapolarlo en fase defensiva. A pesar de las pocas ocasiones que recibe Cristian Álvarez cada partido, el equipo ve cómo los rivales marcan en casi todos los encuentros –salvo contra el Ibiza y el Oviedo–. Ahora bien, el gran problema que existe con Lluís López es la imagen de defensa liviano que ha mostrado en sus encuentros disputados hasta el momento. El fallo en la marca del tanto inicial de la Real Sociedad B en La Romareda, junto a la descoordinación con Jair en el gol del Lugo han puesto el foco de la crítica en su figura. Además, cabe señalar que con sus escasos 182 centímetros de estatura no ha logrado imponerse en el juego aéreo, saliendo victorioso en tan solo cuatro de cada diez disputas en el aire.
El vacío que deja Francés
El gran rendimiento del nuevo ídolo de la afición zaragocista, Alejandro Francés, tampoco ayuda a que Lluís López se asiente en el once. Sus apariciones han supuesto que el canterano se desplazara al lateral derecho, perdiendo así la estabilidad defensiva que aporta desde el eje de la zaga. Entre Jair y Lluís la comunicación parece no ser del todo fluida, y es que las grandes fallas defensivas se han visto con esta pareja de centrales sobre el campo. Ante el Huesca Francés no estará, por lo que Lluís deberá sustituir a una figura clave en la estructura del Real Zaragoza de Jim.
La vida está llena de segundas oportunidades. Y de terceras y cuartas si apuras. Lluís López debe resetear la mente, quedarse con lo positivo de sus actuaciones y corregir los errores que han lastrado su juego en este inicio de curso. Y qué mejor rival que el Huesca para demostrar su nivel real y comenzar así a cambiar la opinión de la afición. El lunes, sin duda, Lluís López tendrá ante sí su primera prueba de fuego como jugador del Real Zaragoza.