Gerard Carmona reconoce que se puso más nervioso con los mandos en las manos del Fifa 2020 que con la pega. Este domingo, el extremo del Bada Huesca se encuentra con Antonio Serradilla, lateral izquierdo del Ciudad de Logroño. Los dos fueron protagonistas durante la pandemia del torneo de e-sports disputado entre varios jugadores de la Asobal. En la final, Carmona defendió al Espanyol, el equipo de su corazón; Serradilla, enrolado entonces en el Guadalajara, el Atlético de Madrid. Ganó Serradilla por 2-4. “Somos amiguetes, pero se la tengo guardada”, dice entre risas Carmona tras finalizar el entrenamiento de esta tarde. Y rememora ese campeonato de los e-sports. “Fue una experiencia muy bonita, aunque la verdad es que tenía más ansiedad que cuando salgo a jugar a balonmano“, afirma.
Este domingo, sobre el 40×20 del Palacio de los Deportes, tendrá la oportunidad de resarcirse en lo que se avista como un buen partido. No es para menos. La cita es entre el tercero y cuarto de la Asobal. Un lujo puro cuando la primera vuelta se va cerrando y en juego está posicionarse para la Copa Asobal. Eso sí, para conseguirlo, el grupo de Nolasco tiene un calendario de etiqueta: Logroño, Barça y León. Y el del medio no cuenta.
“Si ganamos podemos llegar a la tercera plaza. No cabe duda de que el objetivo de estar en la Copa Asobal, es bonito”, desliza Carmona que subraya que el equipo está muy mentalizado en lo que tiene que hacer en una liga muy difícil, “en la que solo pensamos en ganar, con muchos equipos y en recorrer un camino que ojalá nos lleve a jugar la Copa Asobal”, recalca.
Cuando se le pregunta por su buen estado de forma lo achaca, entre risas, “a las alitas que como antes de cada partido” y reconoce que la buena dinámica del equipo es clave para entender los buenos resultados. “Entramos muy concentrados en cada encuentro, muy mentalizados y la confianza es clave”, destaca el extremo del Bada Huesca.
Ciudad de Logroño tiene menos potencial que en anteriores temporadas. Es un equipo en construcción, aunque, eso sí, lo hace con jugadores de altísimo nivel. Es una reconstrucción más que controlada. Por su extremo se va a encontrar a tipos como Sánchez-Migallón, Mario Dorado o Eduardo Cadarso. Superada su defensa, Carmona se topará muy posiblemente con Rangel, el buen portero brasileño del equipo riojano al que ya se midió en categorías inferiores con la selección española. “¿Ir a la absoluta? Claro que me gustaría. Mi sueño es jugar con la selección de mi país. De pequeño siempre soñé con ir a unas Olimpiadas o a un Mundial con la absoluta”, dice con una sonrisa que se nota bajo la mascarilla.