El ‘9’ azulgrana cambió el rumbo del partido ante el Tenerife e igualó su mejor registro goleador.
Borja Lázaro sustituyó a Vinícius Araújo (52’) en busca de un gol que llenase de ánimos a jugadores y afición. La misión de Lázaro fue la de bregar con los defensas del Tenerife y apoyar la segunda jugada y centros de sus compañeros. Sin embargo, lo primero que vio el delantero fue la tarjeta amarilla (73’). Con un Huesca volcado sobre el área tinerfeña, Borja encontró su gol (76’) gracias al saque de una falta: el madrileño se metió entre los centrales e introdujo el esférico en la meta de Dani Hernández.
Desde su entrada, el azulgrana fue un quebradero de cabeza para los centrales isleños gracias a su gran envergadura y potencia física, dando aire fresco al ataque oscense. Tanto fue así que el gol de la remontada oscense llegó gracias a la persistencia y picardía del ‘9’. En un ataque del Huesca, el delantero forzó un penalti tras una falta por detrás de Iñaki Sáenz dentro del área. La pena máxima fue materializada por Samu Sáiz (88’). Con ese gol, el equipo altoaragonés culminó la igualada de un partido que parecía perdido.
Con ese tanto, Borja iguala su mejor registro goleador, que se sitúa en las 7 dianas que consiguió en su etapa en el CD Leganés en Segunda División. El ariete parece haber perdido la titularidad pero en muchos partidos tiene oportunidades para reivindicarse. Con la participación frente al Tenerife, el azulgrana acumula 2.141 minutos.
El punto negativo del partido para Lázaro fue la segunda amarilla que vio en el tiempo extra al cometer una falta sobre un jugador blanquizaul. Expulsado, se perderá el próximo partido ante el UCAM Murcia cuando parecía que podría regresar a la titularidad por su buen hacer en detrimento de Vinícius, quien gozará de otra oportunidad más.