La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se ha personado como acusación particular en el caso de los amaños de los partidos dentro del caso Oikos que desarrolla el juzgado de instrucción número 5 de Huesca y el Cuerpo Nacional de Policía, al considerar que la limpieza y las conductas ejemplares deben prevalecer siempre en el fútbol español y se deben garantizar las mismas.
La RFEF cuenta con una Vicepresidencia y un Departamento de Integridad creado en esta nueva etapa que vela por mantenerla en este ámbito y que desde su inicio ha comenzado a aplicar de manera estricta e inmediata el código disciplinario que existe ante los indicios sobre conductas poco ejemplares.
El partido bajo sospecha es el Huesca – Nástic
En el caso del partido que el 27 de mayo de 2018 enfrentó al SD Huesca y al Gimnastic de Tarragona, se puso en marcha de manera inmediata este procedimiento hace ya más de un año. La RFEF recibió sendos informes de la UEFA el 28 y el 29 de mayo sobre la situación anormal de las apuestas monitorizadas en este partido. Esta situación se puso en conocimiento del Comité de Competición de la RFEF el día 29 de mayo.
El Comité de Competición acordó el 30 de mayo abrir un expediente disciplinario extraordinario por la posible comisión de una o más infracciones de las normas deportivas generales. Al día siguiente, se elevó la propuesta del instructor de suspender el procedimiento al entender que existían indicios suficientes para trasladar estos hechos al Ministerio Fiscal, ya que podían ser constitutivos de delito o falta penal. Tras analizar esta propuesta, el día 1 de junio se acordó suspender el procedimiento disciplinario incoado por el Comité y se trasladó a la Fiscalía General del Estado.
El Comité de Competición derivó el expediente a la Fiscalía
En cumplimiento de la normativa vigente, en todo momento en que la RFEF tiene conocimiento de conductas que pudieran ser irregulares, se trasladan los hechos al Comité de Competición. Este órgano abre entonces expediente y, en el supuesto de que los hechos pudieran ser constitutivos de falta o delito, se suspende el procedimiento disciplinario y se traslada de inmediato a la Fiscalía. El procedimiento disciplinario suspendido se reanuda siempre a la vista de los hechos constatados en el procedimiento penal correspondiente.