La Sociedad Deportiva Huesca no finalizaba un partido sin encajar gol desde el pasado pasado 31 de octubre, cuando ganó (2-0) al Numancia en El Alcoraz.
Parecía que el feudo del Valladolid no era el más propicio para finalizar la mala racha de 15 partidos consecutivos sin acabar imbatido, pero el Huesca salió muy vivo de Pucela, con tres puntos, buenas sensaciones y su portería a cero. Lo intentó el equipo de Miguel Ángel Portugal y en una ocasión lo consiguió, pero el colegiado López Amaya decidió anular el tanto de Marcelo Silva por falta previa. Leo Franco despejó de puños una falta directa de Mojica, que se convirtió en una de las ocasiones más claras del conjunto franjivioleta que renovó totalmente su ataque a los cuarenta minutos de partido con dos sustituciones.
Desde el pasado 31 de octubre de 2015, cuando el equipo oscense ganó al Numancia (2-0) en El Alcoraz, no finalizaba un encuentro con la portería azulgrana imbatida. En estos 15 partidos anteriores los rivales han anotado un total de 21 goles que se han traducido en 6 empates, 7 derrotas y 2 victorias. El contador se pone nuevamente a cero y demuestra que con la puerta intacta es mucho más fácil sumar de tres en tres.
Leo Franco acabó con molestias
Durante la segunda mitad del partido en Zorrilla, Jorge Zaparaín, que había entrado en la convocatoria remplazando a Whalley por un virus, saltaba a calentar alertado de unas molestias musculares que estaban afectando a Leo Franco. La resistencia del cancerbero y la gestión prevista para los minutos finales evitó que el Huesca gastara una sustitución en la portería. Los últimos saques de puerta ya no los realizó el argentino, cediendo el saque a su compañero Carlos David. Leo podría tener unas molestias en el ‘isquio’ que le tendrán en duda para recibir al Alcorcón el próximo fin de semana.
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