Las calles ya están llenas de luces, los supermercados hasta arriba de polvorones y turrón, los anuncios de juguetes son lo más visible en televisión, y por supuesto, la gente poco a poco va llegando a sus ciudades de origen para reencontrarse con sus seres más queridos. Sí, ya va a llegar la Navidad.
Pero antes de eso, los jugadores de la SD Huesca se quieren ir con un buen sabor de boca a sus respectivos destinos tras el partido de Mestalla. Propósitos de empezar el año nuevo con buen pie, que se pueden adelantar 8 días si el equipo azulgrana consigue romper el maleficio y llevarse el botín de los 3 puntos, que servirían para empezar a aliviar la situación agónica que vive.
Números que invitan al optimismo
Los antecedentes de los últimos años cuando se acercan estos días mágicos, reflejan números muy positivos que invitan al optimismo. Las estadísticas dictan que en los últimos 5 años, los partidos que ha disputado la SD Huesca antes del parón navideño se han solventado con un registro de cuatro victorias y un empate.
Hay que remontarse hasta la temporada 2012-2013 en la que se produjo el descenso a 2ªB para encontrar una derrota de los azulgranas, fue contra el Sporting de Gijón. A partir de allí, los oscenses han cosechado una condición de invicto en estas fechas hasta ahora. En las temporadas 2013/14 y 2014/15 el rival fue el mismo, el Tudelano que tanto en un año como en otro fue derrotado por la SD Huesca por 0-1 y 1-0 respectivamente.
Curiosamente, en las temporadas 2015/16 y 2016/17 se repitió la escena de enfrentarse al mismo rival antes de navidad. Esta vez fue el Lugo. En primer lugar el Huesca venció por 1-0 en El Alcoraz, y al año siguiente se produjo un empate a 1 en el Anxo Carro.
Por último, ya más recientemente, y recordado en la retina por todos los aficionados azulgranas al ser en el año del ascenso a Primera División, el conjunto entrenado por Rubi el año pasado por estas mismas fechas, logró una victoria por 1-2 ante el Nástic de Tarragona con goles de ‘Chimy’ Ávila y Jair.
Por tanto, la entidad y sus aficionados sonríen al ver llegar estas fechas tan señaladas. De momento, los datos auguran un futuro esperanzador. Ahora es cuando le toca a Francisco y sus pupilos la oportunidad de asaltar uno de los estadios con más historia de nuestro país, el objetivo: conquistar Mestalla.