La derrota de la SD Huesca ante el Mallorca no solo ha supuesto la pérdida de tres puntos sino que también ha servido para que se rompieran la rachas de imbatibilidad y de dos partidos ganados consecutivamente.
Los tempraneros goles de Sissoko y de Oriol hacían presagiar que el buen momento de resultados que atravesaba el equipo de Anquela podía llegar a su fin. Después de las victorias por la mínima y con la puerta a cero ante Valladolid y Alcorcón, la derrota contra el club bermellón ha sido un duro golpe para la afición azulgrana.
Además de los puntos, el Huesca no ha podido sumar su tercera victoria consecutiva y ha puesto fin a una racha de dos jornadas completas sin recibir un gol. Han sido 203 los minutos totales de imbatibilidad: los diez últimos de Elche –empató el club ilicitano en el 80-, los 180 de la suma de los encuentros de Valladolid y Alcorcón y los trece del partido del Mallorca. En total, dos partidos y más de media parte sin encajar un tanto.
Tanto Whalley como Leo Franco han colaborado a ese registro de idéntica forma: el argentino ha estado 100 minutos bajo palos, mientras que el aragonés ha dejado imbatida la portería durante 103 minutos. Leo ocupó la meta azulgrana en los duelos fuera de El Alcoraz -Elche y Valladolid-, y el joven portero lo ha hecho en el estadio oscense –Alcorcón y Mallorca-.
Este contratiempo lleva consigo otro registro negativo, como es el de sumar una nueva derrota en liga y como local. Tras la victoria contra los alfareros el pasado domingo, los pupilos de Juan Antonio Anquela han vuelto a ver como volaban tres puntos del estadio oscense. Con esta derrota son ya siete los partidos en los que el Huesca ha caído en casa; a esa cifra hay que sumarle cuatro empates y tres derrotas. En total, solo ha conseguido 13 puntos de los 42 posibles en su feudo, ocupando el farolillo rojo de esta clasificación.
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