El Real Zaragoza se volvió humillado de Vallecas. Tras ir ganando por dos goles, los zaragocistas se dejaron remontar y encadenaron de nuevo una serie de errores defensivos que propiciaron los tres goles del Rayo Vallecano. Viéndose sobrepasado, el Real Zaragoza quedó también anulado en ataque. Es difícil que los de JIM marquen dos goles, rara vez lo consiguen, y por eso debían haber defendido sus dos tantos en Vallecas con uñas y dientes.
No fue así y el equipo lo acabó pagando con el peor castigo posible. Sin embargo, en medio de todo este pesimismo y desilusión surge un motivo para la esperanza: Alberto Zapater. Fue el futbolista que con más garra defendió la camiseta blanquilla. Alberto Zapater ha vuelto a resurgir como el león del escudo zaragocista y brilló por encima del resto de sus compañeros en Vallecas.
Lo hizo desde el principios del partido, cuando la tónica del equipo era positiva, pero también lo siguió haciendo después, cuando todos (excepto Narváez) ya habían arrojado la toalla. Zapater parecía, al inicio de esta temporada, totalmente desterrado. Paso semanas con molestias, sin ni siquiera disputar un minuto y cuando empezó a jugar su aportación no sobresalía dentro de la mala dinámica del equipo. La palabra “retirada” sobrevolaba a Zapater.
El resurgir de Zapater
Ahora las cosas han cambiado y JIM lleva ya varias semanas confiando en Zapater para capitanear al equipo desde el centro del campo. Sea por calidad, estado de forma o simplemente, por esa rasmia tan aragonesa de la que Zapater es su máximo exponente, lo que está claro es que el capitán aporta un plus al equipo. Ayuda a Francés en la salida de balón, conecta con los jugadores más adelantados para combinar en ataque y respalda a sus compañeros del centro del campo. Una lástima que el resto del equipo no le siga el ritmo.
Zapater participó en los dos goles cosechados en Vallecas, especialmente en el segundo con el pase a Nieto que terminó en tanto en propia puerta de los de Iraola. La velocidad no es una de sus grandes virtudes, pero Zapater estuvo rápido en Vallecas para cortar más de un peligroso balón del Rayo que hubiera ocasionado serios problemas en el área de Cristian. Además de todo ello, sus lanzamientos a balón parado suponen uno de los pocos clavos a los que agarrarse para poder llegar al área rival.
El buen rendimiento de Zapater en Vallecas se suma al hecho de que el ejeano cumplió este viernes su partido número 345 con la camiseta del Real Zaragoza. Zapater entra así, en el Top 10 de jugadores que más partidos han jugado con el club blanquillo en toda su historia. Ha empatado con Belsué, pero visto el buen rendimiento de Zapater está claro que aún le quedan unos cuantos partidos por delante para seguir ascendiendo en ese ranking histórico y sobrepasar a otros grandes zaragocistas como Aguado. El capitán, eterno, ha vuelto resurgido de sus cenizas. El ave fénix vuelve a volar.