ZARAGOZA | Una temporada más, Aleix Febas vuelve a estar en la lista de deseos del Real Zaragoza. El mediocampista mostró su talento en su estreno en el fútbol profesional en La Romareda y, tras el descenso del Málaga, el rumor de su regreso toma fuerza. Febas siempre representó el valor de lo distinto en este juego. Cortado por un perfil singular en la élite, es un improvisador ideal para la media de cualquiera.
Febas ha estado presente en dos descensos consecutivos. Pieza esencial para el Albacete y el Málaga, no pudo salvar el peor paso que ofrece este juego. La experiencia le resta opciones en los equipos más poderosos, pero le ha añadido recursos a su juego. Vivir en el alambre le ha hecho un futbolista mejor, más maduro, con capacidad para asumir la responsabilidad en los peores momentos. A sus condiciones le ha añadido un punto de valentía, también un perfil más guerrero y batallador.
Febas conserva un cartel interesante en Segunda División y el Real Zaragoza tendrá que pelear por su contratación con muchos competidores. Hay elementos que juegan a favor de Cordero: conoce La Romareda y la afición conserva un buen recuerdo de él. El director deportivo ya ha hecho los primeros avances y sabe que el regreso a Zaragoza es una opción bien valorada por el futbolista y su entorno.
El Zaragoza y otros competidores en la pelea por Febas
Al mediocampista le seduce también la figura de Cordero, su capacidad para construir equipos ganadores. Faltan por resolver varias incógnitas significativas: proyectos similares al del Zaragoza buscan su contratación. Albacete, Tenerife, Leganés y Sporting han pensado en él como una referencia para su zona de creación. También aspirantes como el Elche o el Éibar le ven como un complemento ideal para su proyecto. La ficha del jugador rondará el medio millón de euros y el Zaragoza, más saneado pero sin el poder de otros competidores, sabe que el factor emocional y el lugar de Febas en su plan son elementos claves de su propuesta.
El Zaragoza busca en Aleix Febas al jugador que pueda modificar el ritmo de sus jugadas. Su regreso ilusiona al club y al jugador, por mucho que ninguna de las dos partes sea la misma que fue en 2018. El Zaragoza tiene una propiedad distinta, ha cambiado la fotografía de su plantilla y suma 11 años en Segunda División. Febas ha madurado en la categoría, ha repetido el trauma del descenso y quiere ser protagonista en la reconstrucción del Zaragoza.
A los dos les une, eso sí, la voluntad de cambiar la suerte de las últimas temporadas.