Esta comparativa deja entrever el mismo problema para unos y otros, Carcedo vs JIM. Pocos aspectos le quedan por conocer al Real Zaragoza de La Liga SmartBank después de llevar anclado en ella una década. Sin embargo, el conjunto aragonés no consigue solucionar un problema pasado que comienza a tener tintes crónicos: conseguir crear una fortaleza en la segunda unidad. No sorprende en exceso viendo los últimos resultados clasificatorios y la dificultad para conformar un bloque titular sólido con continuidad.
El conjunto aragonés volvió a caer, esta vez tras una paupérrima segunda mitad, ante el CD Lugo. Fue una derrota motivada por cada tecla que se tocó desde el banquillo, pues Carcedo desvirtuó su planteamiento inicial con el paso de los minutos. Al margen de esa errática lectura de partido y por enésima temporada consecutiva, el entrenador adolece de soluciones en el banquillo.
En el día D, primero sin un Chavarría traspasado y, de nuevo sin Grau, sancionado, los recambios volvieron a sucumbir. Por si fuera poco, llega una nueva lesión: Francés estará de baja, al menos, un mes y debe aparecer un remedio de emergencia. La teoría conduce a que sea Lluis López el elegido con Jairo Quinteros en la recámara, pero las preguntas surgen y las respuestas escasean. ¿Es una defensa, en este caso, de garantías para alcanzar lo que Raúl Sanllehí y Miguel Torrecilla nos vendieron en la rueda de prensa?
¿Carcedo ante el mismo problema que enfrentó JIM?
Durante esta primera píldora de Real Zaragoza que nos hemos podido llevar a la boca, Carcedo quiere un equipo versátil, flexible y que se adapte a diferentes esquemas según los contextos. ¿Está capacitado el grupo para ello? Haber mantenido el bloque de la temporada pasada nos lleva a otro vértice por estudiar. A Juan Ignacio Martínez le costó 29 jornadas repetir once titular y, por lo visto, con bajas y sanciones mediante, el entrenador riojano no acaba de encontrarlo de inicio.