En ocasiones, el refranero español es la mejor referencia para entender las situaciones cotidianas. En el día a día hay mil refranes para aplicar. Uno de los favoritos de mi abuela siempre fue relativo a las promesas y a aquellos que dicen mucho más de lo que cumplen. “Más vale un ‘toma’ que dos ‘te daré’”, me decía siempre. Una lección de vida, pero sobre todo una manera de hacer ver a su nieto que no debía fiarse de aquellos que prometen mucho, porque suelen no hacerlo. Porque “nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir”.
Quizás, en un momento en el que la palabra pierde su valor en beneficio del populismo barato, Miguel Torrecilla es un mero ejemplo de los actores sociales que tenemos todos delante. Lo que ha hecho el director deportivo con Francho Serrano e Iván Azón es para que no siga un minuto más en el club maño. Porque mientras unos siguen demostrando su amor prácticamente incondicional por el equipo, Torrecilla no cesa en su empeño de despatrimonizarlo. Eso sí, el interés de la dirección deportiva a la hora de utilizar a los canteranos cuando no hay un euro en las arcas del club no va a cesar
Promesas incumplidas con los que mejor cumplen
En las últimas horas ha surgido una corriente en el seno de la hinchada zaragocista relativa al estado profesional de Francho Serrano e Iván Azón. Hay gente, en su pleno derecho de opinar, que cree que Iván Azón no merece una ficha profesional. Y lo cierto es que nunca será el delantero que marque las diferencias en el Real Zaragoza. Pero creo que hay que ser honesto con uno mismo y pensar qué papel cumple Azón en el club. Un jugador que no cobra ni siquiera el mínimo salario que tienen los profesionales nunca debe ser el futbolista que se cargue el equipo a la espalda. Quizás sí que deberían hacerlo aquellos jugadores que cobran casi diez veces más que Iván Azón. Quizás, los que deberían hacer los goles son Nano Mesa y Álvaro Giménez. Pero seguramente les sea indiferente. No son zaragocistas y unca van a llegar a sentir ni una parte de la pasión que siente Ivan Azón por el fútbol y por el Real Zaragoza.
Lo de Francho Serrano es indiscutible. El canterano del Real Zaragoza ha demostrado que da el nivel suficiente para ser un jugador importante en Segunda División. Su derroche físico, acompañado a su capacidad para darle recorrido al equipo, hacen de Francho un futbolista diferente a los demás. Actualmente es el único jugador que es capaz de darle continuidad a un equipo que en muchas fases de los partidos.
No hay dinero si te llamas Francho Serrano o Iván Azón
No hay dinero para ti si eres canterano. Está claro que el Real Zaragoza pasa por uno de los peores momentos económicos de su historia. Todo, claro está, por la gestión de aquellos que están por encima de Torrecilla. Pero es que el director deportivo gastó todo antes de tiempo, sin dejar margen de maniobra. 100.000 euros cuesta inscribir a cada canterano. Se puede llegar a entender que es un dinero que ahora mismo no puede afrontar el club. Lo que nunca puedo comprender es que sí que haya ese dinero para destinarlo para otros asuntos.
¿De verdad no merece la pena gastar 100.000 euros en Iván Azón pero sí en traer a Sabin Merino por tres años y medio? ¿De verdad Francho Serrano vale menos de 100.000 euros? Claro, ellos son los que van a estar aquí siempre. Independientemente del dinero que perciban. Pero el hecho de que dos profesionales como la copa de un pino no vayan a rechistar no quita que debas tratarlos, como mínimo, igual que a sus compañeros. En ningún sitio, excepto en el Real Zaragoza, los mejores trabajadores son los que menos cobran.
“La primera inscripción de jugadores de la cantera penaliza en el límite salarial. Sus dorsales (el 9 en el caso de Azón y el 14 para Francho) siguen reservados, pero si los tenemos que utilizar porque el mercado nos obliga, por encima de todo está el club”, dijo Torrecilla antes del mercado de invierno. El problema es que él piensa que está por encima del club, cuando en realidad los únicos que hacen club ahí dentro son los que de verdad saben lo que significa.