El Comité de Dirección de la Unión Ciclista Internacional (UCI) ha aprobado este sábado la prohibición de inhalar repetidamente monóxido de carbono (CO) a partir del 10 de febrero de 2025. Esta medida busca proteger la salud de los corredores, ya que su uso prolongado puede provocar graves problemas médicos.
El monóxido de carbono se emplea en medicina deportiva para medir la masa total de hemoglobina (Hb) y el volumen sanguíneo, ayudando a evaluar la capacidad de transporte de oxígeno en los atletas. Sin embargo, su inhalación excesiva puede causar mareos, náuseas, problemas cardíacos e incluso pérdida de conciencia.
Regulación estricta y excepciones médicas
La UCI ha prohibido la posesión de sistemas comerciales de reinhalación de CO fuera de centros médicos. Esta normativa afecta a ciclistas, equipos y cualquier persona que maneje este equipo en nombre de un corredor.
No obstante, la organización permitirá su uso bajo supervisión médica en instalaciones especializadas y con limitaciones estrictas:
- Solo se permitirá una inhalación de CO para medir la hemoglobina.
- Una segunda inhalación solo podrá realizarse dos semanas después de la primera.
- Los ciclistas de equipos WorldTeams, Women’s WorldTeams y ProTeams deberán registrar toda inhalación de CO en su expediente médico.
¿Dopaje o riesgo para la salud?
Aunque esta prohibición no forma parte del Código Mundial Antidopaje, la UCI ha solicitado a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) que evalúe el uso repetido del monóxido de carbono dentro y fuera de la competición.
Con esta medida, el organismo rector del ciclismo busca evitar prácticas médicas potencialmente dañinas y mantener un deporte más seguro para los corredores.