El Real Zaragoza comenzó la temporada con una plantilla corta. Más de lo habitual. Además, varios jugadores no contaron desde el principio, por lo que la plantilla quedó todavía más reducida. Linares y Bikoro han sido los únicos jugadores que, por decisión de Víctor Fernández, no han participado en ninguno de los once primeros encuentros. Sin embargo, los recientes imprevistos podrían provocar que el delantero aragonés comience a tener un mayor protagonismo en las alineaciones.
Dwamena y Pombo, sin fecha de regreso
Raphael Dwamena se ha visto obligado a dejar a un lado los terrenos de juego durante un tiempo. Su baja, sin fecha de regreso, ha sido un grave contratiempo para el Real Zaragoza, que muy posiblemente tendrá que recurrir al mercado para buscarle un sustituto. El ghanés llegó en verano siendo el fichaje que más ilusión despertó entre la afición. Su buena pretemporada, llena de goles y acciones de mucha calidad, dejaron patente su gran nivel. Sin embargo, tras nueve jornadas en las que no pudo competir al máximo nivel, se ha visto obligado a parar.
Distinto es el caso de Pombo. Con pie y medio fuera del Real Zaragoza, finalmente consiguió renovar y permanecer en la disciplina blanquilla. Tras un duro trabajo consiguió entrar en los planes de Víctor. Pero una desafortunada acción el pasado miércoles en Fuenlabrada le obligará a pasar por el quirófano. El canterano sufre un fuerte traumatismo en la región ocular derecha y también tendrá que parar. Su regreso no tiene fecha.
Juventud de la cantera o veteranía del canterano
Con Luis Suárez como único delantero, parece evidente que el Real Zaragoza tiene un grave problema. Además, el colombiano arrastra unas pequeñas molestias que no le están permitiendo rendir al máximo nivel durante las últimas jornadas. Ante Víctor aparecen dos opciones; confiar en la juventud de la cantera o brindarle una oportunidad a la veteranía del canterano. A sus 37 años, Miguel Linares es todo un experto de la categoría. 312 partidos profesionales y 95 goles parecen números más que suficientes como para confiar en él. Es más, desde que llegó en enero tan sólo ha disputado 13 partidos, habiendo anotado dos goles, pese a los escasos minutos de los que dispuso. Pero no es el apartado goleador en lo que más destaca Linares. Su trabajo de desgaste con los centrales y su buen juego de espaldas a portería le convierten en el sustituto ideal de Dwamena y en el jugador ideal para conseguir que Luis Suárez vuelva a disponer de una mayor libertad en ataque.
Pero en la cantera piden paso. Baselga lleva tiempo tocando la puerta del primer equipo. Su buen hacer en el Deportivo Aragón está llamando la atención de un Víctor que ya ha contado con él en varias sesiones de entrenamiento. Y no es el único. Si bajamos un poco más, encontramos a una de las joyas de la cantera. Luis Carbonell, todavía juvenil de primer año, está siendo el jugador más destacado del División de Honor Juvenil. Algo que no ha pasado desapercibido para Víctor, que ya ha decidido darle la oportunidad de entrenar con el primer equipo.
¿Y ahora qué?
La misma pregunta ronda una y otra vez la cabeza de Víctor Fernández. Mientras el Real Zaragoza sigue inmerso en un bache que le está costando atravesar, los problemas se siguen acumulando. Sobre todo en el apartado ofensivo. ¿Y ahora qué?
Parece evidente que Víctor Fernández tendrá que contar con Miguel Linares para los próximos compromisos. Un recurso más que válido para acompañar a un Luis Suárez aislado y desubicado en los últimos encuentros. El Mirandés será el próximo equipo en visitar La Romareda. El equipo dirigido por Andoni Iraola es el segundo más goleado habiendo encajado en todos los partidos que ha disputado. Parece, por tanto, un escenario ideal para dar entrada a un Linares con ganas de aprovechar la oportunidad y convertirse en el acompañante de Suárez. La última decisión está en manos del entrenador. Aunque esta vez sí, parece inevitable que Linares tendrá la tan ansiada oportunidad de Víctor Fernández.