HUESCA | Pablo Tomeo se fue a Miranda de Ebro porque el Huesca no quiso apostar por él. El centrocampista criado con mimo en la cantera azulgrana (llegó en juveniles) no entró en los planes de Ángel Martín González y el club oscense perdió parte de su esencia con la marcha de un centrocampista fogueado durante la temporada anterior en Segunda División. Tras cinco años en el Huesca, la entidad no pudo hacer el mínimo esfuerzo que requería la situación y dejó escapar a uno de esos pocos frutos que salen de la Base Aragonesa de Fútbol.
El Huesca tenía una opción unilateral para renovar al futbolista (dos temporadas) si lo convertía en futbolista profesional. Sin embargo, las mermadas cuentas del club les llevaron a no poder llegar a la cifra mínima. Un despropósito que acabó con Pablo Tomeo en el Mirandés firmando un contrato por dos temporadas. El `pulpo´ de Alloza ya ha jugado 17 partidos con el equipo burgalés y dejó huérfano un centro del campo que empezó la temporada con Sielva y Kortajarena como únicos centrocampistas.
Tomeo llegó al Huesca en el 2019 como refuerzo para el juvenil nacional. El futbolista turolense vino desde el Andorra, donde estuvo jugando durante 10 años. Tras pasar por el juvenil llegó al filial y ya le llamó la atención a Ambriz. La pasada campaña convenció a Ziganda de su potencial en Benasque y empezó la temporada siendo titular. Jugó en total 19 partidos y su crecimiento para esta temporada parecía claro. Sin embargo, el director deportivo decidió quitar a uno de los pocos canteranos que han pasado por Huesca con nivel de Segunda División.
Tomeo quiere al Huesca
Tomeo se tuvo que ir pese a sentirse del Huesca y con el corazón partido por no haber podido renovar su contrato. En el club le lanzaron guiños durante el verano, pero las propuestas no llegaron a los mínimos que exige el fútbol profesional. En su despedida del Huesca en redes sociales dijo: “Tristeza por un lado, porque cierro una etapa increíble. Por otro lado tengo gratitud y orgullo por los años que he tenido la oportunidad de formar parte de este club”, argumentaba Para acabar su despedida quiso mandar un mensaje esperanzador de cara al futuro: “Espero que nuestros caminos se vuelvan a encontrar”, sentenciaba el futbolista de 23 años.