Muy autocrítico se ha mostrado Sergio Hernández tras la derrota del Casademont Zaragoza ante Movistar Estudiantes (104-113). Ha reconocido estar “muy pobres” en defensa, y “totalmente confundidos” en ataque; sin contar con “claridad de juego”. Ha hablado de “pérdida de identidad”, así como de una “enorme responsabilidad del entrenador”.
En el otro lado de la balanza, el técnico argentino ha subrayado que los jugadores tienen “voluntad, empeño y compromiso” para remediar la situación. Pero al mismo tiempo, deja claro que “el juego está siendo caótico”. “Esa es la realidad”, sintetiza. No ha puesto excusas y ha recalcado que el equipo “no defiende bien colectivamente”.