Es cierto que después de recibir solamente 4 derrotas en 16 partidos, preocupa ver como esta cifra se ha visto incrementada en otros 2 más, en los últimos 2 choques, pero no hay que alarmase, Levitec Huesca continúa en tercera posición en la tabla empatado con el segundo o viceversa dependiendo si se tiene en cuenta enfrentamiento directo o basketaverage, debajo solamente del intratable Real Betis, algo que no pueden decir otros equipos que hace nada estaban codo con codo con los oscenses, como Palencia, Lleida o Melilla, y es que todos los equipos de la parte alta han pinchado, algo que han aprovechado Granada u Oviedo sobretodo para recortar posiciones y apretar la tabla, pero nadie en toda LEB Oro ha conseguido rebasar a los oscenses.
Real es que el partido de Valladolid es uno de esos partidos para olvidar donde pocas conclusiones se pueden sacar cuando se pierde por 34, no estuvo el conjunto de Guillermo Arenas que solamente dio la cara en el primer cuarto, con un desacierto impropio que no llegó al 30% con lanzamientos liberados, y lo más preocupante, una bajada de brazos y un exceso de individualidades que no conducían a ningún lugar en el último periodo que no habíamos visto en toda la liga, que encendió las alarmas de los peñistas, pero si lo pensamos con mente fría, esta situación en otras temporadas la vivíamos en la jornada 3, la 7, la 11, la 14 y la 17, y esta campaña este pasar por encima del rival se ha vivido en la jornada 17 por primera vez, más allá de que ganar en pucela no era una obligación, estamos hablado del segundo equipo con la mejor racha de triunfos en LEB Oro a día de hoy, aunque lo que duele de la derrota es la forma.
También es verdad que se perdió en Sevilla ante Real Betis en el inicio de la segunda vuelta, pero ¿hay alguien que no piensa que el equipo hispalense tiene un equipo muy por encima del resto?, si que se le ganó en Huesca, cuando las piezas aun no estaban conjuntadas, pero ahora suman 15 victorias consecutivas y no conocen la derrota en su feudo. Se perdió por 19 puntos, que puede resultar abultado, pero a diferencia de Valladolid, los brazos no se bajaron y se compitió hasta el final del choque, en ningún parcial se perdió de forma abultada, con un último cuarto donde apareció el acierto que no se había tenido en el partido, esta vez a diferencia del choque en pucela, un desatino mérito del rival y su intensa defensa.
Dos derrotas, con guarismos anotadores muy bajos, pero seguimos igual, la ilusión y el hambre están intactas, la posición en la tabla se mantiene, y la imbatibilidad en el Palacio de los Deportes de Huesca sigue presente, de ahí la importancia del siguiente encuentro este mismo miércoles y del apoyo de la afición para el mismo para que los jugadores se sientan arropados como siempre y se vuelvan a reencontrar con ese juego que ha enamorado a todos, algo que es más fácil hacerlo al calor de la afición, ante un rival al que se le tendrán ganas por la forma en la que sucedió la derrota en Palma.
Y recordemos, el objetivo de Levitec Huesca era la salvación, algo que virtualmente tenemos en la mano, así que toca una segunda vuelta donde está permitido soñar con cotas mayores y para ello la comunión entre afición y equipo y el hambre de los jugadores por lograr nuevos retos tienen que estar presentes partidos a partido, ¡Aupa Peñas!