Alrededor de doscientas personas asistieron el pasado jueves 17 de abril en Zaragoza a la jornada “Violencia en el deporte base”, que contó con la participación de Víctor Fernández, Carlos Clos Gómez, José Francisco Mendi y Manuel Guedea, organizada por el Estadio Miralbueno El Olivar.
En la mesa redonda y posterior turno de preguntas por parte de los asistentes, salieron a la luz cuestiones claves sobre este grave problema que amenaza al mundo del deporte. Más allá del planteamiento inicial de si es este un fenómeno que se extiende desde la élite y el profesionalismo hacia la base o al revés, Francisco Mendi, psicólogo deportivo, hizo una afirmación categórica: “La violencia en el fútbol es normal”
Debemos tomar esto no como una justificación sino como una explicación del fenómeno. Puso como ejemplo las recientes imágenes en televisión de un tenista profesional encarándose y gritando en su cara al juez de silla, acerca del bote de la bola sobre la línea. El hecho fue noticia por lo anormal de la situación en el mundo del tenis, mientras idénticas conductas se aceptan a diario en el fútbol.
También habló claramente de las vías de solución, considerando imprescindible la imposición de normas y sanciones claras y contundentes. Otro símil ayudó a entender esto. El de la ley anti-tabaco, que en 2011 entró en vigor entre protestas y escasa confianza en su cumplimiento y que, sin embargo, a día de hoy constituye un gran logro en materia de salud pública.
Según el psicólogo, nos encontramos ante comportamientos trastornados (no personas trastornadas), mal enseñados o mal aprendidos, que se deben corregir en los entornos que él lama las 4 Cs : Colegio, Club, Calle y Casa, para lograr una mejora social.
Formar en primer lugar buenas personas antes que buenos jugadores. Víctor Fernández
Refiriéndose a las iniciativas que algunos clubes (todavía muy escasas) para desarrollar acciones formativas con los padres, se habló de como vincularlas a ciertos beneficios o directamente obligar a su asistencia, dada la escasa participación de aquellos.
Otra línea de trabajo importante es la comentada por el ex-árbitro Clos Gómez, respecto a los encubridores de actos violentos, ya que si bien cada vez más se intenta aislar a los agresores, aún son muchos los que les protegen o simplemente callan. Tal fue su caso, que de las tres agresiones importantes sufridas durante su carrera, solo una pudo denunciarla al no contar con apoyos en las demás. También relató como su número de teléfono fue publicado en la web de un importante club de 1ª división o que aún retirado, sigue recibiendo amenazas de muerte vía Twitter.
Víctor Fernández, desde su puesto como responsable de la escuela del Real Madrid, expuso el choque entre el objetivo del club de formar en primer lugar buenas personas, antes que buenos jugadores, contra la prisa de los padres por ver crecer deportivamente a sus hijos. A esto añadió, se suma la irrupción de la figura del representante. Para él, la mercantilización del deporte unido a la falta de cultura produce en algunos padres unos altísimos niveles de estrés.
En el turno de preguntas del público se lanzó esta pregunta para todos: Si conocemos las causas y tenemos soluciones propuestas, ¿Qué estamentos o partes de ellos se benefician con que todo siga igual? La respuesta se pareció mucho a la situación actual del problema. Solo un ponente respondió, apuntando a diversos agentes secundarios, obviando el protagonismo de federaciones, clubes, administración…
Falta voluntad y valentía para enfrentarse de una manera seria a la violencia en el deporte base, si bien jornadas como esta son imprescindibles para avanzar. Recordemos que aunque las agresiones las sufran árbitros, aficionados, jugadores, entrenadores… en todos los casos, las principales víctimas son los menores.