El conjunto oscense ha visto como la tendencia que llevaba a principios de temporada, donde solo marcaban Melero y ‘Cucho’, ha ido desapareciendo paulatinamente en favor de la anotación colectiva.
“Ha sido un partido de bloque” declaró Rubi tras la victoria contra el Numancia. Su equipo había ganado con un tanto de ‘Chimy’, que desde que se quitó el peso del gol en Alcorcón parece estar desatado, y con otro de ‘Cucho’, tras un penalti provocado por Ferreiro. La semana anterior, ante el Oviedo, le tocó marcar a Gallar; el día del Lugo fue Ferreiro quien vio puerta, mientras que contra el Córdoba se le sumaron tanto Jair como Sastre.
El Huesca ya no es Melero y ‘Cucho’ solo en su vertiente ofensiva; ahora son todos. Incisivos, con hambre de gol y avariciosos. Desde que el día del Tenerife el madrileño marcara 2 goles y le regalara otro al colombiano, ambos han visto frenada su progresión goleadora que estaba caracterizando al Huesca, que llegó a tener en las botas de estos dos futbolistas más del 85% de los goles marcados por los de Rubi, cuando se adueñaron de 19 de las 22 dianas del equipo.
En los últimos 7 encuentros, desde dicha victoria ante el cuadro tinerfeño en El Alcoraz, Melero solo ha logrado un gol, de penalti (ante el Lugo), igual que ‘Cucho’ (el penalti del domingo ante el Numancia), aunque es cierto que el colombiano se perdió el partido frente al Córdoba y solo disputó 28 minutos en Alcorcón y 23 ante el Oviedo, aunque completó los duelos de Tarragona y contra el Lugo. El centrocampista, por su parte, solo se ha ausentado en la visita de los de Anquela, por sanción.
Este frenazo anotador en seco de Melero y ‘Cucho’, sin embargo, no ha perjudicado al Huesca, ya que desde entonces han visto puerta ‘Chimy’ (3 goles totales), Gallar (2), Ferreiro (2), Sastre (2) y Jair (1), además de un tanto en propia a favor (ante el Nàstic) y los penaltis de Melero y ‘Cucho’, siendo 12 los goles conseguidos en 7 encuentros, una media de 1,7 tantos por partido.
Antes de medirse al Tenerife, cuando la anotación estaba polarizada entre ‘Cucho’ y Melero, los azulgranas marcaban casi 1,5 goles por encuentro.