Tres suplencias de Alejandro Francés. Solo 270 minutos en el banquillo fueron suficientes para hacer saltar las alarmas entre el zaragocismo. Y es que Francés no era y no es un jugador cualquiera. El canterano ha encabezado el nuevo proyecto siendo la principal imagen en lo deportivo como representación de la apuesta por la cantera. Para la nueva propiedad, Francés era el pilar fundamental junto a Francho e Ivan Azón sobre el que construir el futuro del Real Zaragoza. Por ello, cuando unos meses después de sus renovaciones la situación de los tres se alejaba de lo esperado, la preocupación se extendía entre la afición. Azón lesionado y Francho y Francés dejando muchas dudas en su rendimiento.
Ahora, algo parece haber cambiado, tanto en el caso del centrocampista como en el del central. El número seis del equipo ha vuelto al once titular tras tres partidos en el ostracismo cuajando dos buenos encuentros en los que el equipo ha sumado cautro puntos. En ambos, Francés ha demostrado una clara mejoría respecto a su nivel inicial, el que fuera la causa más probable de sus suplencias.
Con el cambio de entrenador, en liga Escribá optó por romper alguna de las dinámicas ya establecidas en el equipo, como la titularidad de algunos jugadores. Inicialmente, los sacrificados fueron Manu Molina y Alejandro Francés. Ahora, este último parece haberse establecido de nuevo, tras ganarse la confianza del nuevo técnico. El afectado en el regreso del canterano ha sido Lluís López, quien ha quedado desplazado a un segundo plano en los encuentros ante Albacete y Huesca. En su lugar, ha vuelto la dupla Jair-Francés, una de las pocas noticias positivas del año pasado. Durante la campaña 2021/2022 compartieron defensa hasta en 30 ocasiones, aunque en algunas de ellas el zaragozano ocupó la posición de lateral derecho. Gracias a esa polivalencia, sumada a grandes actuaciones y un buen nivel constante, Francés se hizo con un hueco en el césped y en la agenda de grandes clubes.
El verano posterior a esa temporada, su nombre aparecería en las listas de deseos de equipos de Primera División. Pero la llegada de la nueva propiedad supuso un cambio radical en el club, sobre todo en el medio-largo plazo. La apuesta por la cantera pasaría a ser uno de los objetivos más importantes para el Real Zaragoza. Su renovación era crucial para mandar ese mensaje. Ahora, Francés no es una joven promesa y la exigencia de la afición sobre su figura ha crecido. Es momento de que el símbolo de futuro del Real Zaragoza vuelva a su mejor versión. Paso a paso, lo primero ya está hecho.