En este calendario de locos que ha provocado la pandemia que nos azota le llega en la segunda quincena de octubre el turno a La Vuelta Ciclista. La gran ronda española será este año un poco menos grande, y no lo digo por la participación, que es de lujo, sino porque sus habituales 21 etapas se han visto reducidas a 18. El motivo es la suspensión de la salida que tenía programada en los Países Bajos. Tres etapas que ya se han negociado para otro año, pero no para este calamitoso 2020.
Tres etapas con Aragón como protagonista
Esto provoca un inicio brusco, con una primera semana en la que la media montaña va a ser protagonista (Arrate, Aralar, Laguna Negra…) y en la que La Vuelta nos visitará con tres etapas en Aragón. Llegará a Ejea de los Caballeros en la primera etapa llana de esta edición y en la que el viento puede ser protagonista. Después etapa íntegra por el Alto Aragón con salida en Huesca y llegada a Sabiñánigo en un día de media montaña. Supondrá el estreno del Puerto de Fanlo y de la nueva y atractiva meta de Sabiñánigo en el muro de La Corona. Para terminar con Aragón tendremos, si la meteorología lo permite, uno de los días más importantes con la etapa que unirá Biescas con el mítico Tourmalet. Una etapa en la que para mi gusto sólo le falta algo de kilometraje y esperemos le sobre mal tiempo.
La segunda semana de la Vuelta Ciclista será un calco de la primera, con bastante media montaña, poco llano y final de traca en Asturias con la Farrapona y el Angliru, también si el tiempo lo permite. Hay que recalcar que esta Vuelta se había diseñado por el norte del país por su adelanto en la fecha habitual de agosto a causa de los Juegos Olímpicos, y así evitar el calor axfisiante del sur de la península. La pandemia ha querido que todo cambiase y tenemos una Vuelta por el norte a caballo entre octubre y noviembre. Suerte.
La semana final no cambia respecto a las anteriores. Se pasaron a España las etapas que iban por Portugal y como resultado tenemos las etapas más largas, llegando a los 231 kilómetros camino de La Puebla de Sanabria. La montaña final este año será en Salamanca con final en La Covatilla antes de llegar a Madrid. Veremos cuántos, en que condiciones y quién llevará los maillots.
Participación de lujo
Si tenemos en cuenta las fechas en las que se va a desarrollar lo que impresiona es la capacidad de reclutamiento que mantiene La Vuelta Ciclista. La nómina de aspirantes es amplia y no exenta de calidad. Supera ampliamente a la del Giro de Italia que ahora se está disputando. Primoz Roglic estará para defender su victoria de hace un año, y lo hará junto a su compañero Tom Dumoulin. Ineos-Grenadiers traen un equipazo liderado por Chris Froome, un enamorado de La Vuelta, con Richard Carapaz a su lado por si hay que coger el mando. Para Movistar es la carrera de casa y lucirá tridente con Enric Mas, Alejandro Valverde y Marc Soler. Esto entre los principales equipos. Luego asoman otros que lucharán por estar arriba pero lo harán con menos armas. Ahí aparecen los nombres de Pinot, Daniel Felipe Martinez, Guillaume Martin, Esteban Chaves o Vlasov.
Para terminar, y aunque no son favoritos para ninguna clasificación, hay que nombrar a los dos ciclistas aragoneses que estarán en la salida de Irún. Son Jorge Arcas y Fernando Barceló. El primero con Movistar en ayuda de sus jefes. El segundo en Cofidis, con más libertad en función del estado de Guillaume Martin y como una de las bazas de cara a las etapas tras el positivo por coronavirus de Jesús Herrada. Pueden hacer ambos una buena Vuelta sobre un recorrido que con bastante acierto diseñó otro aragonés, Fernando Escartín.