Jorge Lafuente ya es historia del CB Peñas. El capitán del Levitec Huesca acaba de explicar en rueda de prensa las razones de su marcha. Seguirá ligado al baloncesto, aunque prefirió no desvelar el nombre de su nuevo club. Se va con la intención de regresar.
“No me he rendido ni mucho menos. Quiero seguir creciendo como jugador y como persona para volver en no mucho tiempo”. Este es el último entrecomillado de Jorge Lafuente como jugador del Levitec Huesca. Ha sido en una rueda de prensa profundamente emotiva. El hasta hoy capitán del Peñas se desvincula del club, no del baloncesto. Quiere conocer nuevos horizontes, nuevos retos. No quiso desvelar su nuevo destino. Deja el anuncio en manos de su nuevo club.
Jorge Lafuente compareció en el Peñas Center. Sereno. Con el anagrama de Michael Jordan impreso en su camiseta negra, un cuaderno de tapas rojas donde había escrito sus emociones y a la izquierda del presidente de la entidad, Antonio Orús. Le costó coser las palabras preparadas. Quince años ligados al Peñas, toda una vida dedicada al baloncesto en la capital altoaragonesa para condensar en dos cuartillas y sin que le temblara la voz era un imposible. Se le hizo un nudo en el corazón. Y le costó deshacerlo. Subrayó el “orgullo” de haber llegado a ser capitán del equipo de su tierra, agradeció el trabajo hecho por los entrenadores que ha tenido comenzando la lista por Toñín Ara, se vanaglorió de la infinidad de amigos hechos con el baloncesto, de los compañeros de equipo, de los recuerdos de Boscos… y puso el acento en que “necesito un cambio”. Tuvo especiales palabras de cariño para el equipo de este año, con Fontet y Motos en la última fila de la sala de prensa del Peñas Center escuchándole donde también se encontraba su padre.
Antonio Orús, presidente del CB Peñas, subrayó que el de hoy es “un día triste”, porque “nuestro capitán, ejemplo y buque insignia de los últimos años nos abandona”. Orús agradeció el compromiso de Lafuente durante tantas temporadas y calificó de “valiente” el hecho de haber comparecido en rueda de prensa para explicar su adiós, aunque dejó claro que las puertas del club siempre las tendrá abiertas.
Lafuente esquivó si la decisión tomada hubiera sido mejor en otro momento, deslizó que no ha habido una situación concreta que le hiciera cruzar la línea para decidir que se iba y subrayó que lo mejor era “salir”. Confesó que estas semanas han sido difíciles, porque ya no estaba disfrutando del juego y eso le provocaba una sensación “agridulce” por lo que la solución más lógica era emprender un nuevo rumbo, la búsqueda de nuevos retos. Quiere cambiar horizontes, mantiene al Peñas en su corazón y el deseo a sus 27 años de que el adiós se convierta en un pronto regreso.