Este Levitec Huesca de Guillermo Arenas sigue sembrando con cierta seguridad de que habrá cosecha. Se mantiene la pretemporada, aunque cada vez queda menos para empezar lo bueno. Más bien nada. La competición está a la vuelta de la esquina. La próxima semana ya serán entrenamientos de liga. Y el Peñas se ha probado hoy con un Bilbao que está llamado a un paso fugaz por la LEB Oro. Mumbrú está en el banquillo de un proyecto donde tiene la obligación del ascenso, de regresar a la ACB.
Peñas acudió a la cita con bajas sensibles. Está claro que su potencial sin Aukstikalnis, Haws y Hartwich disminuye. Tuvieron minutos de calidad Vigil, Domper y Demetrio. Esa es una buena noticia. Que los jovencitos se fogueen contra un rival de campanillas es mucho más que cuando el partido está muriendo o está todo decidido. Dar responsabilidad es importante. Aunque sea por obligación, porque aquí todo suma.
El amistoso se abrió produciendo puntos desde fuera –tres triples de Diego de Blas desde las esquinas- ante un Bilbao que se impuso debajo de los tableros –sin Hartwich la vida es muy buena para cualquier rival del Peñas- para mantener el equilibrio. Luego, los de Mumbrú se fueron a lanzar desde el exterior para abrir brecha. El cuarto se cerró con un 19-26 reñido.
El segundo dejó la impresión de que Bilbao podía poner la directa. Pasó la barrera psicológica de los 10 puntos y Johnson llegó al rescate para dejar al Levitec dentro del partido. Quizá Peñas siguió con abuso desde la larga distancia. Y ya se sabe. Si es una tarde noche de muñeca caliente, hay baile asegurado; de lo contrario, calabaza. Eso sí, los de Guillermo Arenas tenían coartada para defender esta propuesta ante la falta de centímetros bajo aro ajeno.
Lo que estaba claro es que el paso de los minutos iba a penalizar al Levitec Huesca. La falta de jugadores limita las rotaciones, la frescura se pierde a lo que resta, además, que el rival también juega y tiene calidad. Un cóctel así es más amargo que dulce y la diferencia en el marcador empezó a ampliarse (47-62 a tres minutos de iniciarse el último cuarto).
La diferencia cuajó (+20, 47-67) y el Bilbao Basket se empezó a gustar para abrir los últimos diez minutos con 52-69 en el electrónico. Los vascos no se relajaron. La diferencia no actuó como sedante y siguió marcando un alto ritmo bajo aro propio. Entorpeció las líneas de pase de Peñas y provocó malas elecciones de lanzamiento lo que penalizó el ataque de un Peñas que ya se mostraba con cierta impotencia, pero pleno de voluntad para ofrecer la mayor resistencia posible. Eso permitió enjuagar la diferencia y ajustarla al 72-81 final.
Anotadores
Levitec Huesca (72): García 9, Johnson 13, Sans 12, De Blas 9, Domper 0, Karahodzic 5, Gjuroski 12, Nurger 10, Demetrio 2, Vigil 0
Bilbao Basket (81): Salgado 6, Schreiner 2, Brown 7, Rigo 5, Matulionis 13, Martínez 12, Cruz 8, Sinica 5, Larsen 7, Lammers 16, Mendikote 0, Aldecida 0