El Huesca visita La Romareda buscando cortar la sequía de partidos sin ganar. Enfrente, el Real Zaragoza, un equipo que busca mantenerse en los puestos de ‘playoff’ en un derbi que puede resultar decisivo.
Le costó arrancar al equipo de Natxo González, que llegó a situarse tan sólo 3 puntos por encima del descenso, pero actualmente es uno de los conjuntos de la categoría más en forma. Con 52 puntos y en sexta posición, los blanquillos han conseguido darle la vuelta a la situación y situarse en ‘playoff’ de ascenso. A pesar de que saltó la sorpresa en La Romareda cuando el Sevilla Atlético, colista, batió por un gol a los zaragocistas. No perdían desde el 19 de enero.
Desde entonces, 8 victorias, 1 empate y 1 derrota es el bagaje que atesora el Zaragoza y que ha devuelto la ilusión a su afición. Sin embargo, un dato que oscurece tal mejoría es la irregularidad a la hora de jugar en casa. De los equipos de zona alta es el que menos puntos ha conseguido (27), el que menos goles anota (19) y el que menos partidos gana (7). Pese a ello, tiene en sus filas al quinto portero menos goleado de la Liga, Cristian Álvarez, que ha encajado 29 goles en los 28 partidos que ha jugado.
El pichichi: Borja Iglesias
Es el cuarto máximo goleador de la categoría con 16 tantos y el cuarto jugador que más disparos realiza de la Liga, con 68. Recaló en la capital aragonesa en calidad de cedido después de haber realizado una expléndida temporada en Segunda ‘B’ con el Celta de Vigo ‘B’, que llamó la atención de varios equipos de Segunda e incluso de Primera. En el filial celeste anotó 32 goles, la mayor tasa goleadora individual de toda la categoría de bronce.
Tras un inicio de campaña algo dubitativo, donde el gallego no encontraba la continuidad goleadora que se esperaba de él, finalmente Borja Iglesias se ha convertido en el máximo artillero del equipo. En los últimos 8 partidos ha anotado 7 goles y es uno de los hombres más en forma de Natxo González. En total ha disputado 2721 minutos repartidos en 33 partidos, completando un total de 27.
La batuta: Iñigo Eguaras
Sin duda, el esquema de Natxo González, que forma con un 4-4-2 en rombo, benefició a Eguaras. El centrocampista navarro se ha convertido en la piedra angular del juego maño, ya que todos los balones pasan por él. Ha disputado 2378 minutos en 30 partidos y se ha convertido en el jugador que más balones recupera de la categoría, con 272.
De hecho, el pivote zaragocista acumula un total de 1835 pases, llegando a ser el segundo máximo pasador de la Liga, superado solamente por Yeray, de la Cultural Leonesa (2062). Gran parte de la culpa de la transformación de este Zaragoza se debe a Eguaras, quien ha conseguido mantener el equilibrio en el centro del campo blanquillo y aportar la templanza necesaria a la hora de rodar el cuero.
‘On fire’: Jorge Pombo
El ‘8’ maño, curtido en la cantera del Zaragoza, está teniendo su eclosión esta temporada. Lleva 5 goles, sólo superado en su conjunto por el pichichi Borja Iglesias, y ya está siendo determinante en varios partidos. En la victoria de los leones frente al Numancia fue decisivo marcando los dos goles que harían que los 3 puntos volasen hacia la capital aragonesa.
Acumula 1468 minutos repartidos en 23 encuentros, 17 de ellos como titular. Pombo es la viva imagen de la cantera y de la ilusión por alcanzar el primer equipo, ya que, junto a Raúl Guti, no se había visto que un jugador crecido en el fútbol base blanquillo destacase tanto desde la salida de Jesús Vallejo.