HUESCA | Este mes de noviembre aparece como clave en la venta de la SD Huesca. El club ha pedido ayuda a la Liga de Fútbol Profesional y dos son las opciones que se manejan respecto al ámbito privado. Las instituciones públicas no están al margen de la situación económica de la entidad y el principal objetivo es que quien asuma la mayoría del accionariado sea de la provincia. En este sentido, hace un par de semanas, responsable de la actual estructura del club tuvieron conversaciones con la empresa Forestalia. El interés de la actual propiedad es reabrir puentes con antiguas opciones de compra como es el Grupo Costa.
De todos es sabido que el club tiene la necesidad de que entre capital a sus arcas para poder remediar la situación deportiva. Lo más inmediato es una inyección de capital que permita fichar en el próximo mercado invernal, pero antes tiene que haber movimientos importantes en la parcela no deportiva. Para poder desembarcar en el club, el posible comprador exige una estructura no deportiva similar a la que tenía la entidad en el 2018 antes de subir a Primera División. La reducción en sueldos no deportivos debería de rebajarse en 500.000 euros, según desvelaba el último programa de BALONES FUERA.
En el 2018 las cuentas en este apartado fueron de 747.790,05 euros y según Josete Ortas, el actual Consejero Delegado, en marzo había un gasto de 2.285.000 euros repartidos entre 39 trabajadores. Desde el pasado mes de marzo hasta la comparecencia posterior de Fernando Callizo, tras la junta extraordinaria de accionistas, el club tenía como objetivo reducir en 700.000 euros los sueldos no deportivos. A esa cantidad hay que sumar los despidos de Manolo Torres, de dos cocineros, un readaptador, un fotógrafo y el personal que trabajaba en la tienda y que pasaron a formar parte de la plantilla de Fútbol Emotion. Hace diez días hubo una nueva ola de despidos, con seis salidas y rebajas sustanciales en los sueldos de los empleados.
El Huesca debe reducir sus sueldos no deportivos
Sin embargo, todas estas medidas no son suficientes y es que el club tendría que pasar de los 2.285.000 a los 747.790 euros en menos de ocho meses. 1,5 millones de euros menos que exige la negociación y que deben hacerse efectivos con la máxima prontitud, ya que el club necesita de la entrada de capital para poder acudir al mercado invernal e incluso al mercado de jugadores en paro. El mes de noviembre se presenta clave para la venta de la entidad oscense y estas próximas semanas van a ser decisivas en la posible entrada del Grupo Costa a la Sociedad Deportiva Huesca.