Otro partido que vence el Real Zaragoza en su feudo. Otro encuentro en el que el conjunto maño demuestra que las posibilidades reales de ascenso pasan por ganar la gran mayoría de encuentros en el Estadio Municipal de La Romareda. Otros tres puntos que reafirman la seria candidatura del Real Zaragoza a la elite absoluta.
Y ya no solo por los puntos que acumula el equipo, que es lo más importante, sino por la capacidad que tiene de solucionar partidos costosos y enrevesados. Partidos que otros años, debido a la escasa efectividad en las áreas, eran imposibles de conseguir. Pero el gen ganador es espectacular. Y eso hizo ayer que el Real Zaragoza firmara su tercera victoria en el municipal.
Claves afianzadas
En la categoría de plata es clave asegurar tu portería. Y es que la escuadra blanquilla no había encajado aún ningún tanto en casa en lo que va de temporada. Es más, en ninguno de los dos anteriores encuentros la puerta defendida por Cristian había sido perforada. En total solo en dos de los cinco partidos que se llevan jugados el Real Zaragoza ha encajado un tanto.
El conjunto extremeño tuvo varias oportunidades para hacer más tantos al conjunto maño. Pero en eso consisten las grandes defensas. Saber sufrir cuando no se tiene la posesión del balón y elaborar entonces una muralla impenetrable. Saber defender la puerta propia cuando el otro equipo goza del esférico. Todo un equipo luchando por recuperarlo. Confiar en el que defiende la meta, que vaya actuación llevó a cabo. Y así se hizo. En los momentos más difíciles, el equipo se hizo compactó para que el rival no anotara.
Eguaras vuelve a tomar la batuta en el Real Zaragoza – Extremadura
El Real Zaragoza se consolida alrededor de un estilo. Posesión, contención, seguridad y efectividad. Y ese estilo pasa por Íñigo Eguaras. El de Ansoáin debe volver a ser ese gran mediocentro que fue cuando dirigía al equipo Natxo González. Con el estilo en el que más cómodo se siente, el juego del equipo aragonés debe pasar por sus botas.
El partido del navarro frente al Extremadura fue una masterclass de cómo manejar los tiempos a la perfección. Cuando en la primera parte el Real Zaragoza disfrutaba del frenetismo, el navarro ordenó al equipo para hacer más rápida la salida de balón. En la segunda parte, cuando el equipo necesitaba el balón para reducir los ataques rivales, Eguaras controló perfectamente el juego zaragocista
Efectividad y creatividad en las botas del ‘Lucho’
La última de las claves y seguramente la más determinante fue la seguridad en sí mismo de Luis Suárez. Ahora mismo, el delantero centro colombiano decide cuál va a ser el resultado del partido. Si él pasa por su mejor momento cuando el Real Zaragoza está apurado, el equipo puede ganar los partidos que necesite. Es el jugador más influyente de la escuadra aragonesa.
Un delantero muy versátil. Puede tanto romper al espacio en velocidad como asociarse por dentro con la mediapunta. Y es capaz también de inventarse jugadas como la del tercer gol. Oxígeno y talento para el Real Zaragoza