El Oviedo ha iniciado con paso firme su séptimo año consecutivo en Segunda División. Está cerca de los puestos de playoff y sonríe con la dirección de Cuco Ziganda, que ha revitalizado al equipo en dos cursos. El equipo asturiano quiere evitar la lucha de sus últimas temporadas: la permanencia.
Pedro Allongo es una voz conocida del periodismo asturiano. Durante cinco años dirigió el programa radiofónico Máster Gol y los cuatro anteriores presentó un espacio televisivo: Juego de Dos. Ahora se ocupa del departamento de comunicación del Real Oviedo femenino. Atiende a la llamada de Sport Aragón y busca las claves del equipo de su vida.
El Oviedo y su inicio
Allongo considera que el de esta temporada es el “mejor bloque que ha tenido el Oviedo en estos años en Segunda”. La proyección de este grupo parte de una tragedia conocida, la muerte de Francesc Arnau en el final de la temporada pasada. “Tras el fallecimiento de Arnau llegó Rubén Reyes. Era un momento complejo pero Reyes consiguió traer a todas las primeras opciones que se había planteado. Logró el fichaje de Borja Bastón, el traspaso de Jorge Pombo o la llegada de Tomeu Nadal a la portería”.
Las claves de este Oviedo residen en su solidez, en su verticalidad y en la mezcla generacional de su plantilla: “Es un bloque bastante compacto en el que mezcla la gente de la cantera con futbolistas con gran experiencia en la categoría. Jimmy, Borja, Mier son algunos de los mejores ejemplos”. Allongo destaca también la importancia de ese cruce, “al lado de gente veterana, los chicos de la casa tienen mucho más fácil crecer”.
Un bloque armado para el Real Oviedo
El secreto de este Oviedo parte también de los banquillos. Ziganda ha conseguido construir un grupo sin demasiados alardes, pero capaz de sacar rentabilidad a las transiciones, al ataque orquestado en pocos segundos. La línea maestra del grupo se basa también en su consistencia: “Es un bloque armado desde atrás, hecho a la medida de Ziganda. Es un equipo al que ves desde las primeras jornadas con el mismo plan, sin grandes variantes. Y siempre sabes a lo que juega”.
Parte del encanto de este Oviedo se relaciona con la costumbre. Ziganda ha alineado siempre la misma defensa: Lucas Ahijado, David Costas, Dani Calvo y Pierre Cornud. De todos ellos, Pedro Allongo recalca el papel de David Costas: “Se da la casualidad de que vuelve Costas, que llegó hace tiempo para media temporada con Fernando Hierro en los banquillos. Más tarde, tuvo un periplo que no le fue bien ni con el Barça B ni con el Celta. Es extraño, pero parece que el Oviedo siempre le sienta bien. Hace partidos magníficos, encuentros que no hizo con ningún otro equipo”.
Las fórmulas ofensivas
En ataque, ante la ausencia de Obeng, Allongo destaca el talento de Borja Sánchez y la seguridad que ofrece Borja Bastón ante la portería: “Borja es el futbolista más especial. El único defecto que le saco a Ziganda es que lo sitúa cerca de la banda. El propio jugador ha dicho en más de una ocasión que se siente más cómodo por dentro. Si encuentra el espacio interior puede ser desequilibrante en La Romareda”. La llegada de Borja Bastón proporciona una versión distinta para el frente de ataque. El jugador se ofrece como pantalla, no tiembla ante el gol y es un examen permanente para los centrales: “El Oviedo ha contratado a un delantero que puede decidir los partidos y eso se paga con dinero”.
Frente al Zaragoza, el equipo asturiano tendrá que lidiar con dos bajas muy sensibles. No estará Obeng, el máximo goleador del equipo hasta la fecha, ni Luismi, que forma con Jimmy “la mejor dupla del mediocampo”. El periodista sitúa a Ziganda como un técnico con fe ciega en sus ideas y resalta también la importancia que tiene el Tartiere en algunas de las modificaciones del técnico: “Con el regreso del público a los estadios, muchas veces son los campos los que le dicen al entrenador lo que tiene que hacer”. Ziganda asume el peso histórico de una afición que salvó el club hace no tanto y escucha a menudo su veredicto.
La cantera del Oviedo
El papel del fútbol formativo en la reconstrucción del club también tiene un lugar esencial: “Después del descenso administrativo del club, la cantera quedó absolutamente devaluada. En los últimos años ha vivido un resurgimiento. En el plan de Ziganda, los canteranos tienen una gran importancia: es el caso de Lucas Ahijado, de Jimmy Suárez, de Borja Sánchez o de Javier Mier.”
Poco después, profundiza en su tesis: “Todos creemos que tenemos la mejor cantera del mundo, pero hay pocos entrenadores que se atrevan a poner a los chicos a jugar. Muchas veces prefieren traer a los que llegan de fuera, que no siempre mejoran lo que ya tienes en casa. La diferencia es que en estos dos años, Ziganda les está dando continuidad a los chicos que vienen del filial. Y ellos no juegan por ser de la casa. Lucas, Jimmy y Borja han sido titulares en todos los partidos y siempre por méritos propios”.
Pedro Allongo no pierde de vista a su Oviedo y cree que esta temporada el equipo no peleará por la salvación. Ve a un equipo prometedor, “que ofrece grandes sensaciones”. En el cierre de la conversación, anuncia el cartel del encuentro: “Se dan todos los ingredientes para ver un bonito partido de fútbol”.