ZARAGOZA| Una vez dada por concluida la pretemporada con un bagaje de cinco victorias y una derrota, el Real Zaragoza ya pone la mirada en el estreno liguero del próximo viernes frente al Cádiz en el Nuevo Mirandilla. Los encuentros amistosos repartidos durante los meses de julio y agosto han dejado multitud de certezas y conclusiones. Por un lado, el equipo necesita en el eje de la zaga dos piezas más como mínimo y por el otro; la escasez de extremos puros en la plantilla hace tener que peinar el mercado en busca de perfiles similares al de Adrián Liso.
En una liga tan difícil y competitiva como la Segunda División, los equipos se empiezan consolidando desde atrás. A la espera del anuncio de Vital, el Real Zaragoza solo cuenta con Jair Amador y Lluís López como pareja de centrales. Un problema que resulta preocupante debido al nivel ofrecido por el luso-caboverdiano la pasada campaña y a los pocos partidos que el catalán disputó de inicio durante la 23/24. Ambos capitanes no muestran la fiabilidad necesaria como para ser compañeros de zaga a lo largo de toda la competición. Es por eso que Juan Carlos Cordero lleva sondeando el mercado todo el verano.
El último en aparecer en escena y que podría ser oficial en los próximos horas es Bernardo Vital. El central portugués de 23 años se postula para ser el primer refuerzo del eje de la defensa. Vital ha jugado esta última temporada en el Estoril de la Primera División portuguesa y ha disputado 30 partidos siendo uno de los fijos en el once. A él, también se le suman jugadores como Basso de Los Santos brasileño, Kostis del Atlético de Madrid o Lekovic, central serbio del Estrella Roja y uno de los mayores deseos de Cordero desde que se abrió el mercado estival.
La carencia de extremos
Con Adrián Liso como único extremo natural, el Real Zaragoza necesita más futbolistas en esa posición. Según El Periódico de Aragón, Víctor Fernández establece su nuevo equipo en un 4-2-3-1 o en un 4-3-3. Ambos esquemas requieren de jugadores rápidos, encaradores y talentosos en las bandas y a menos de 3 días para el inicio de la competición brillan por su ausencia dentro de la plantilla. Con la vuelta de Víctor Mollejo como un casi imposible, Bebé ha regresado a la escena como en todas las ventanas de traspasos desde que abandonó la disciplina zaragocista en 2023. Cordero lo quiere a toda costa pero su fichaje parece a estas alturas demasiado complicado.
Sea como fuere, aún quedan siete fichajes de los que anunció el entrenador zaragocista cuando solo restan 15 días de mercado. El centro del campo parece estar cerrado, pero en la delantera y la zaga todavía quedan muchas piezas por ordenar y añadir al engranaje del nuevo Real Zaragoza.