ZARAGOZA | Víctor Fernández ha marcado junto a Juan Carlos Cordero algunas de las claves de su proyecto. Los primeros pasos de junio confirman algunos movimientos estratégicos. Una vez perdida la batalla por Ander, el técnico concentra esfuerzos para su siguiente jugada: la renovación de Alejandro Francés.
Este medio avanzó en mayo que su continuidad era prioritaria y esencial para Víctor Fernández. “Lo hice debutar con 17 años y no me sorprende el nivel que ha dado. Es un chico con jerarquía, valiente, técnicamente muy dotado. Me encanta Alejandro Francés. Es un jugador importante y encima es aragonés, zaragocista y siente la camiseta como el que más”, dijo poco después.
Si alguien parece capaz de convencer al canterano es el técnico que le hizo debutar. Por el camino, mediará un pequeño caprichoso del destino. Los intentos de renovación sentarán en la misma mesa a Víctor Fernández, Lalo Arantegui y Juan Carlos Cordero, en uno de esos juegos de espejos que solo ofrece el fútbol.
Adrián Liso, otra renovación estratégica
El siguiente paso consiste en renovar a Adrián Liso, el mejor descubrimiento del curso. Su irrupción en el tramo final ha tenido un valor decisivo en la salvación y su fútbol -veloz, valiente y sin complejos- ha ilusionado a Víctor Fernández. Le bastaron una secuencia de entrenamientos para poner en práctica la virtud que siempre ha definido al técnico: la apuesta por el talento.
El Real Zaragoza quiere asegurarse el futuro próximo de Liso, que ha asombrado a todos en tres meses mágicos. Su fútbol ha despertado también el interés de pretendientes como Villarreal, Girona, Barcelona o Real Madrid. Según ha avanzado El Periódico de Aragón, la intención es convertirlo en un futbolista de pleno derecho del primer equipo (aunque pudiera tener dorsal de filial), prolongar el vínculo durante las próximas cuatro temporadas y alcanzar los 95.000 euros anuales.
La operación salida
Otro punto clave en la hoja de ruta son las rescisiones de contrato, la pauta que permitirá la renovación de la plantilla. Sergi Enrich, Jair Amador y Quentin Lecoeuche son los primeros descartes, anunciados ya por Cordero en la esfera privada. En ese lugar de la escena, en el de las salidas, no hay demasiados futbolistas intocables.
Los jugadores con contrato hasta 2025 marcarán algunas de las referencias. Y ni siquiera nombres como el de Cristian Álvarez, Francho Serrano o Iván Azón tienen el futuro completamente asegurado. Mientras Toni Moya o Marc Aguado se ajustan al gusto del técnico, la sombra se cierne también sobre Lluís López y planea la posibilidad de una cesión para recuperar a Carlos Nieto. Maikel Mesa, por su parte, tiene la cabeza en Tenerife desde hace tiempo.
La guía de Víctor Fernández se escribe en un verano distinto, en el que ya ha habido el primer terremoto y en el que se esperan algunas réplicas. La renovación de las piezas más ilusionantes y la salida de una docena de futbolistas marcarán los primeros pasos, las líneas maestras de este renacimiento.