Con la vuelta de los equipos a los entrenamientos y con el reinicio de la liga a la vuelta de la esquina, los jugadores de la SD Huesca ya empiezan a hablar sobre la recta final que les espera, “once finales”. Once partidos donde el equipo no puede permitir ni una sola mala racha.
El pasado día comentaba Pedro López sobre la importancia de comenzar bien los primeros partidos ya que podrían marcar la diferencia. Hasta el momento, el Huesca está demostrando mucha confianza ante el reinicio de la competición y lo cierto es que la necesitan, pues en estos once partidos, vienen curvas.
No va a ser un camino de rosas y es que, si ya la Segunda División es complicada, los rivales que les queda al conjunto azulgrana entorpecen todavía más la ruta al ascenso. Todo ello teniendo en cuenta que, ante un fútbol sin aficionados, los de Míchel van a perder ese “factor cancha” que tanto les ha fortalecido en El Alcoraz y, a su vez, desaparecerá ese temor en los partidos como visitantes.
Un inicio peligroso
El primer ejemplo de si esto favorecerá realmente al Huesca se podrá ver en la primera jornada tras el parón competitivo con el enfrentamiento contra el Málaga en La Rosaleda. El conjunto boquerón, pese a su posición en la tabla, no le falta calidad y seguramente este parón haya sido un punto de inflexión en sus filas para poder recuperar la dignidad en esta temporada.
El Mirandés será el siguiente rival, un equipo que se encontraba en un momento álgido previo al parón quedándose a las puertas de los playoffs de ascenso. En la ida, los azulgranas sufrieron un duro 2-0 donde los locales fueron superiores en todo momento. Llegará la hora de la venganza. Una venganza que también tendrá que ejecutar a la semana siguiente contra el Albacete, único equipo junto al Rayo Vallecano que ha conseguido ganar en El Alcoraz en esta temporada.
El equipo de Míchel tendrá que conseguir un buen colchón de puntos en estas tres primeras jornadas para llegar con la suficiente confianza a la mitad de este camino. Y es que, pasadas las tres primeras jornadas, llegarán las dos verdaderas finales para la SD Huesca, los dos rivales directos en la lucha por el ascenso directo a Primera División.
Las dos claves para el ascenso
Cádiz y Real Zaragoza, dos partidos consecutivos que exigirán lo mejor de cada uno de los jugadores azulgranas; dos partidos que pueden marcar la diferencia entre colocarse en ascenso directo o quedar relegados a los playoffs de ascenso.
El conjunto andaluz ha sido uno de los equipos más beneficiados por este parón competitivo. Los de Cervera habían dejado de ser ese vendaval que arrasaba por la categoría, el poco fondo de banquillo se notaba en las últimas jornadas y la ventaja sobre los rivales se había reducido considerablemente. Un soplo de aire fresco como el que ha tenido durante estos meses es justo lo que necesitaban para volver a la liga con más fuerza. El Huesca tendrá que demostrar que es intocable en su feudo aunque no cuente con sus fieles seguidores.
Y sin tiempo para poder reponerse, llegará el gran derbi aragonés. Si la ida se antojaba igualada, emocionando y de gran nivel (y así se demostró), lo que puede ocurrir en este encuentro de vuelta puede ser de otro nivel. Con un ascenso directo en juego y a falta de seis jornadas para el final, este partido podría decidir muchas cosas. Además, los oscenses podrían conseguir, por fin, ganar en La Romareda.
Cierre asequible
Si la SD Huesca lograra llegar a este punto con los deberes hechos y habiendo salido vivos -y victoriosos- de estas finales, la recta final podría suponer un broche perfecto a la temporada. Y es que si todo continua con la dinámica que se llevaba hasta ahora, algo bastante dudoso, tres de los cinco rivales (Alcorcón, Numancia y Sporting) restantes no tendrían nada en juego.
Mientras tanto, quedarían el Deportivo de La Coruña y el Racing de Santander, equipos que actualmente se están jugando el descenso de categoría. Con el partido en Gijón, la SD Huesca terminaría la temporada 2019-2020 y quien sabe si con un segundo ascenso histórico a la élite del fútbol español. Sin embargo, por ahora, solo queda esperar a este final de liga que seguramente nos deparará grandes sorpresas.