Tierra de nueves. Así ha sido Zaragoza tradicionalmente. Más aún en los últimos años, en los que independientemente de tener plantillas mejores o peores siempre existía la figura de un delantero goleador que sobresalía en la categoría.
Borja Bastón, William José, Ángel Rodríguez o Borja Iglesias han sido los últimos artificieros que ha visto la Romareda. Todos con mucha pólvora en sus botas. El recuerdo del panda aún persiste en la Romareda, un delantero que además de todo lo que supuso emocionalmente consiguió 22 dianas la temporada pasada. Pero es que en la anterior el tinerfeño Ángel marcó 21 goles. Y años atrás Borja Bastón dejó el casillero en 23 tantos. De esta forma el equipo aragonés se ha acostumbrado a tener en su plantilla una figura que supera los 20 goles por temporada, un componente básico en el ABC del fútbol si quieres estar en la parte alta de la tabla.
La dupla Álvaro Vázquez – Marc Gual apenas suma 6 goles
Con la marcha de Iglesias en verano, la directiva zaragocista optó por repartir la apuesta goleadora en dos cartas: El joven Marc Gual y el contrastado Álvaro Vázquez. Entre lesiones y mal estado de forma ninguno de los dos arietes está suponiendo un plus goleador para el equipo. Apenas suman 6 goles en las ya 20 jornadas que se han disputado. Un bagaje terriblemente escaso que el Real Zaragoza está teniendo que contestar con la llegada de futbolistas de segunda línea. Y es que hasta 12 jugadores de la plantilla han visto puerta esta temporada. Una pequeña vía de escape para solventar esa falta de gol de los delanteros.
El caso de Marc Gual está siendo algo decepcionante. No para de moverse, ofrecerse y pelear. Además las tareas fuera del área las suele resolver de manera más que notable. Tiene desborde, sabe asociarse e ir al espacio. Sin embargo cuando llega la hora de mirar a la portería no atina. Es un jugador explosivo emocionalmente. Y eso tiene su lado bueno, pero también una parte muy negativa cuando hay que tener la tranquilidad y la serenidad necesaria para definir. Gual se pone nervioso cuando tiene que finalizar las acciones, se le ve con falta de confianza en su remate y suele tomar la peor opción posible. Sus numerosos recortes cuando la acción pide finalización empiezan a desesperar en la grada.
Por otro lado Álvaro Vázquez suele mostrar más temperamento para la definición. Se nota que es un delantero más consolidado en el arte del gol. Sin embargo sus numerosos son pobres para ser el 9 titular del equipo. Solo 4 goles a punto de terminar la primera vuelta de la temporada se ven escasos para las demandas del Real Zaragoza. Las lesiones y el mal juego durante la mayor parte de la campaña le han perjudicado, pero tiene que ser un jugador clave en la segunda vuelta si el conjunto de Victor Fernández quiere sumar posiciones en la tabla. Para ello además de reencontrarse con el gol más a menudo deberá empezar a aportar más en el juego del equipo, una faceta que en muchas ocasiones olvida.
¿Linares será la solución?
A este panorama se le suma la no presencia de Toquero ni de Jeison Medina. El primero podría haber sido un refresco en la delantera, como lo fue el año pasado, pero sus problemas físicos parece que le van a obligar a retirarse. Por otro lado el delantero colombiano no ha contado para ninguno de los tres técnicos y el Real Zaragoza va a intentar deshacerse de él en este mercado invernal. Seguramente vuelva a su país natal. Una ficha que el Real Zaragoza no va a dudar en utilizar para reforzarse con otro delantero.
Miguel Linares sigue siendo el objetivo primordial, hay un acuerdo con el jugador y se está esperando a que el Reus tome una decisión. Si a mitad de mes el delantero aún no ha llegado el Real Zaragoza tanteará otras alternativas, porque de lo que no hay duda es de que esta plantilla necesita otro ariete.